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J. I. ARMINIO
Sábado, 5 de junio 2010, 10:50
Siguen acudiendo juntos a actos públicos, pero el presidente y la vicepresidenta de Cantabria han descartado ya guardar las apariencias. Miguel Ángel Revilla y Dolores Gorostiaga no ocultan en público la tensión que el futuro del AVE ha introducido en la relación de los socios de Gobierno. Sus palabras, cuando las hay, tratan de ser conciliadoras, pero la realidad se oculta tras los silencios y los gestos evidencian la crisis y el distanciamiento.
Ayer fue la feria 'Automoción 2010' el escenario en el que se representó el divorcio en ciernes en el Gobierno regional. Ambos responsables políticos acudieron a la inauguración de este evento en Torrelavega, pero no se saludaron ni compartieron el acto a pesar de estar juntos en él.
Juntos participaron en el preceptivo y protocolario corte de cinta, pero tras ello Revilla y Gorostiaga recorrieron los 45 expositores que integran la feria cada uno por su lado. E incluso aguardaron un peculiar turno para visitarlos y, en el caso de Revilla, para hacerse una foto subido a una Derbi.
Y los dos fueron arropados por sus respectivos compañeros de partido. Así se vio a Revilla junto al consejero de Cultura y Turismo, Javier López Marcano, el diputado Rafael Pérez Tezanos y concejales del PRC de Torrelavega. Por otro, Gorostiaga junto a la alcaldesa de Torrelavega, Blanca Rosa Gómez Morante, el consejero de Industria, Juan José Sota, concejales de la capital del Besaya y responsables de la feria.
El desencuentro del Gobierno no pasó desapercibido a los asistentes al acto de inauguración de la feria. Al contrario, se convirtió en la principal noticia y motivo de conversación entre expositores, invitados y público en general.
Silencios
Y el distanciamiento se vislumbró también en el turno de intervenciones ante los numerosos medios de comunicación que se dieron cita. Así, tras la alocución de Gómez Morante y Gorostiaga, Revilla se negó a decir nada. Sobre el 'silencio' del presidente, fuentes cercanas a éste explicaron que Revilla no cerró el acto como es habitual y dicta el protocolo porque respecto a la valoración de la muestra suscribe lo dicho por la vicepresidenta y resto de autoridades.
Pero la razón para no hablar y, sobre todo, para evitar preguntas, hay que buscarla en su intención de no decir nada más del tren de alta velocidad hasta que tenga algo nuevo que aportar. Y sólo lo tendrá tras la entrevista con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, una reunión sobre la que Revilla sigue sin desvelar la fecha en la que se celebrará.
Y es que el presidente regional se ha comprometido a no hablar más sobre este asunto, que en las últimas semanas ha puesto al borde de la ruptura al Gobierno de coalición, para respetar el acuerdo al que llegó con el propio Rodríguez Zapatero de mantener una 'tregua' hasta la reunión entre ambos mandatarios.
Revilla, con semblante serio, permaneció durante casi una hora entre los stand y se hizo algunas fotos con visitantes y expositores, pero siempre a varios metros de distancia de la comitiva principal, que encabezaba Gorostiaga.
López Marcano apenas permaneció cinco minutos en el recinto, situado en La Lechera. Gorostiaga y Gómez Morante, que trataron de aparentar normalidad, sí hicieron declaraciones y destacaron el apoyo del Gobierno regional al sector y la importancia de Automoción, que será clausurada mañana.
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