El agua de la discordia

El agua fue motivo de disputa a lo largo de los últimos años entre el equipo de gobierno de Riotuerto y la oposición municipal, y lo sigue siendo. Primero surgieron las críticas en los plenos, a cargo del portavoz del Partido Popular (PP). Luego llegaron las denuncias ante el departamento de Salud Pública del Gobierno de Cantabria.

Ángel Cuadrado, que ejerce como líder de la oposición en la Corporación municipal, no ha desistido en su empeño por conseguir que los controles en la calidad del agua de consumo humano en Riotuerto sean los mismos que en el resto de municipios de Cantabria.

Los niveles de turbidez detectados en el agua y el incumplimiento de determinadas normas de control sanitario han desatado de nuevo la polémica entre el alcalde, Alfredo Madrazo (PRC), y el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Riotuerto, Ángel Cuadrado.

«Si esto que está pasando en Riotuerto sucediera en Santander, el alcalde ya habría tenido que haber presentado su dimisión», sostiene este último.

Agua turbia

El relato de los hechos se remonta al 26 de noviembre de 2008. Ése día, y después de formular varias denuncias en los plenos municipales, el portavoz del PP registró un escrito en el departamento de Salud Pública del Gobierno de Cantabria. En él daba cuenta de la «mala calidad del agua en el municipio de Riotuerto».

Por entonces los niveles de turbidez eran muy elevados. El agua de Riotuerto no era, ni mucho menos, incolora, en particular durante los días de lluvia.

La denuncia dio lugar a una investigación por parte de los técnicos de la administración regional, quienes detectaron «turbidez por encima del nivel 6 UNF» y, en consecuencia, calificaron el agua como «no apto para el consumo humano». El informe de los técnicos fue remitido al Ayuntamiento de Riotuerto el 30 de diciembre de 2008.

Nuevos controles

Diversas mejoras en el tratamiento del agua permitieron superar esa situación hace meses. Hoy, el agua ya no es turbio, pero su situación dista mucho de ser la deseada. Por eso Ángel Cuadrado continúa con sus denuncias.

El 20 de septiembre de 2009 utilizó las páginas de este periódico para ello. El 25 de noviembre de 2009 se produjeron nuevos controles técnicos.

De ellos se deduce que «las captaciones no presentan señalizaciones ni medidas de protección suficientes»; que «los depósitos no presentan medidas de protección eficaces»; que «no se realizan análisis completos de la calidad del agua de consumo ni controles en el grifo del consumidor»; que «el personal que trabaja en el abastecimiento en tareas en contacto directo con agua de consumo humano no dispone de la formación en la manipulación de alimentos»... Las autoridades sanitarias dieron seis meses para subsanar esas deficiencias. Ahora se cumple el plazo.

«Es una vergüenza», sostiene Ángel Cuadrado, indignado. El portavoz del PP estudia nuevas medidas y amenaza con convertir este asunto en uno de sus 'caballos de batalla'. Si nadie lo remedia, el agua será motivo de disputa electoral en los próximos meses en Riotuerto.