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El presidente del Santander, Emilio Botín, a su llegada a la Junta de Accionistas del Santander que, por segundo año consecutivo, se celebra en viernes. :: CELEDONIO
Botín demanda reformas «muy serias» y ajustes «profundos»
ECONOMIA

Botín demanda reformas «muy serias» y ajustes «profundos»

El presidente del Santander se muestra optimista ante los accionistas y asegura tener «gran confianza» en el futuro

LOLA GALLARDO

Sábado, 12 de junio 2010, 11:13

Optimista. Así se declaró ayer el presidente de Banco Santander, Emilio Botín, quien reclamó medidas «urgentes, profundas y con visión de futuro» para reformar el mercado laboral español, a la vez que defendió el plan para reducir el déficit, cuyas disposiciones «van en la dirección correcta para cumplir con los compromisos contraídos con Europa, aunque requerirán firmeza y continuidad en el tiempo». Botín presidió ayer la Junta de Accionistas de la entidad que por segundo año consecutivo, se celebró en viernes -y no en sábado- en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Santander.

El presidente del Santander se mostró optimista sobre el futuro de la economía española, aunque reconoció que es «indispensable» que pueda crecer más y reducir el déficit. Durante su intervención, inusualmente larga, ya que duró más de cuarenta minutos y fue interrumpido en ocho ocasiones por los aplausos de los asistentes a la Junta, Botín insistió en que la economía española atraviesa «serias dificultades» que requieren «medidas de ajuste profundo». Aunque reconoció que la reducción del déficit público es condición necesaria para la recuperación económica, «no es suficiente». Reducir el paro y contribuir al equilibrio de las cuentas públicas es sólo posible «con unas reformas muy serias en diversos ámbitos», entre los que enumeró el sector financiero, el mercado laboral, la educación y el sector energético.

En el sistema financiero, indicó que «se están dando pasos importantes», pero hay que «completar la reestructuración» de las cajas de ahorro y dotarlas de una nueva normativa que les permita captar capital en condiciones de mercado.

Respecto al mercado laboral y sin entrar a valorar el contenido concreto de las reformas, Botín fue tajante al indicar que es necesario que se actúe urgentemente, con profundidad y visión de futuro». «Estoy convencido -explicó- de que si se adoptan las medidas adecuadas, España tiene todas las capacidades para salir adelante de la crisis».

A juicio del banquero cántabro, España cuenta con «empresas de primera línea, competitivas y abiertas al exterior», así como un amplio potencial de crecimiento en muchos sectores económicos.

Hablar de futuro es para el presidente del Santander hablar de cambios regulatorios en el sistema financiero, «en cuya discusión el Santander está manteniendo un papel especialmente activo». Y a su juicio, «es importante combinar una mejor supervisión con pocas reglas y muy claras».

Impuesto a la banca

En su intervención dejó claro que no está justificado implantar un impuesto especial a la banca, como está previsto hacer en otros países, ya que se penalizaría a las entidades que no hayan recibido ayudas públicas, como las españolas.

Aunque reconoció que no es momento de insistir en los orígenes de la crisis, recordó que fallos en la gestión de algunas entidades financieras y en la supervisión «están en la raíz del problema».

Además, insistió en la idea de que el tamaño de una entidad no es lo importante, sino sus niveles de riesgo y, en el caso del Santander, «estos riesgos están más que diversificados, por su presencia en gran cantidad de mercados de todo el mundo».

Botín abogó porque todas las entidades sometan a sus supervisores los denominados 'living wills' o testamentos en vida, algo que el Santander ya ha realizado adelantándose al resto de las entidades y que es un documento que permitirá «mitigar» los efectos que sobre el sistema financiero pueda tener una situación de crisis, bien de la entidad o del conjunto del sector financiero.

Finalmente y ante la posibilidad de plantear nuevas reformas, Botín apostó por tener en cuenta qué entidades, gracias a su modelo de negocio y a la adecuada gestión de sus riesgos, no han requerido ayudas públicas y, por lo tanto, «no han costado ni un euro al contribuyente». Durante su discurso ante los accionistas, afirmó que ante todo «es necesario ser muy cuidadosos al abordar las reformas» y «actuar con cautela».

Crecer y mejorar

«Tengo confianza -añadió- de que el Grupo Santander está mejor preparado que nunca para crecer y mejorar sus resultados». Y en este sentido, una de las claves del éxito del Santander es, en opinión de su presidente, la diversificación internacional del negocio, «para asegurar un crecimiento sostenido y una moderación de los riesgos». El banquero cántabro reconoció la posición «dominante» del grupo en nueve grandes mercados -España, Portugal, Alemania, Reino Unidos, Brasil, México, Chile, Argentina y zona nordeste de Estados Unidos-. La diversificación del negocio «es algo único» en la banca internacional, «no ha sido fácil de conseguir» y «ha requerido un proceso prudente y gradual de adquisiciones y de crecimiento orgánico, cuya ejecución nos ha llevado muchos años y es muy difícil de replicar por cualquier competidor internacional».

Botín se refirió a las enormes oportunidades de crecimiento de Brasil o al mercado de Reino Unido como otra «eficaz palanca de crecimiento». Sobre Estados Unidos, señaló que el Sovereign ha entrado ya en beneficios.

La rapidez con la que el grupo avanza en Alemania o la recuperación de México son otras virtudes de los mercados en los que la presencia del Santander es notable. Esta estructura financiera del grupo, dijo, «nos pone a cubierto de eventualidades futuras».

Nombramientos

La Junta de Accionistas aprobó todos los puntos previstos en el orden del día, entre ellos la reelección como miembro del Consejo de Administración del consejero delegado de la entidad, Alfredo Sáenz. También se dio el visto bueno a la reelección de otros tres consejeros, Francisco Javier Botín , Isabel Tocino y Fernando de Asúa, y se autorizó la entrada de Ángel Jado en el Consejo de Administración.

Precisamente Sáenz intervino ayer ante los accionistas para señalar que aunque 2010 será un año difícil «lo miramos con optimismo y con la confianza que tenemos en la solidez de nuestro modelo». El consejero delegado del Santander enumeró las razones de su optimismo para los próximos años, entre las que destacan los buenos resultados de 2009 a pesar de la dificultad del ciclo económico. Además, citó la solidez del Grupo «que nos permite seguir prestando y ganar cuota en crédito y en depósitos en mercados donde nuestros competidores están más débiles».

A su juicio, las perspectivas del Santander a medio plazo «son brillantes» que, aunque no se reflejan en el precio de la acción -idea que también expresó Botín- estoy convencido de que a medida que se calme la tormenta de la crisis en los mercados esto se irá reflejando de forma positiva», concluyó.

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