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El poco presupuesto de Obras para el día a día se gasta en asfaltado. :: CAVIA
La política municipal de ahorro se fija ahora en el teléfono
LOS CORRALES DE BUELNA

La política municipal de ahorro se fija ahora en el teléfono

Se reduce en 2.000 euros el gasto mensual en carburante y se gastan 4.000 en asfaltado

NACHO CAVIA

Lunes, 12 de julio 2010, 11:21

El responsable de Personal, Infraestructuras y Obras del Ayuntamiento de Los Corrales de Buelna, Serviliano González (PP), ha propuesto a todos cuantos utilizan un teléfono con cargo al Ayuntamiento que se ciñan poco más o menos al clásico 'cambio y corto'. El Ayuntamiento, que lleva años inmerso en una política de ahorro y recortes, afina un poco más su plan y se 'mete' con el gasto en teléfono y carburante. Con más éxito en éste último, porque se ha logrado reducir a la mitad el gasto. De unos 4.000 euros al mes se ha pasado a casi 2.000, entre otras cosas gracia al cambio en el sistema de vales y la optimización de recursos. En teléfono el gasto no se ha reducido como se quería porque «somos muy comunicativos», ironizaba el concejal, que reconocía ser el primero en dar «explicaciones quizá demasiado largas».

Su empeño es si cabe más que el del resto de sus compañeros de gobierno porque tiene que estirar el corto presupuesto con el que cuenta para las obras del día a día: bacheado de calles, levantar arquetas, pintar pasos de cebra. Con una premisa, «la seguridad está por encima de todo, incluso del bajo presupuesto. Si hay una petición de un vecino y se constata el peligro de la situación no hay ninguna duda de que intervendremos». Se refiere especialmente al pintado de pasos de cebra o colocación de espejos en cruces peligrosos. En tres años se ha dedicado a repintar todos los pasos de cebra que había y marcar otros 30 nuevos en el casco urbano y periferia, previo informe de la Policía Local. En este caso adelantó que se va a cambiar la pintura de los pasos de cebra por un nuevo material más duradero. Algo que ya se exige a las empresas que acometen proyectos de mejora de calles. «Antes había que pintarlos cada medio año, gastando personal y pintura. El de ahora se da en caliente y dura años».

Bacheado

Pero su principal caballo de batalla está en la adecuación de calles imposibles de asfaltar con el presupuesto municipal pero susceptibles de mejorar con un programa mensual de bacheado que se adopta conforme al estado de cada vial.

«Nos limitamos al bacheo, con un gasto mensual cercano a los 4.000 euros que veníamos haciendo en frío, el sistema menos complicado, utilizando cuatro operarios. Pero ahora nos especializamos y lo hacemos en caliente, sobre todo para el asfaltado de curvas», explica Serviliano González. Hay otra parte. La de presionar a las empresas para que mejoren las calles en las que, por ejemplo, construyen. Es el caso de la calle Felisa Campuzano, asfaltada esta misma semana por una empresa constructora «ejemplar».

Otra parte de la plantilla del Parque Municipal de Obras y Servicios la dedica a arreglar los rebajes que se abren en las tapas de alcantarillas. «En tres años habremos levantado unas 80 tapas en todo el municipio, algunas existentes desde tiempo inmemorial. Es una falta de respeto arreglar una calle y dejar esos rebajes, socavones en algunos casos, que en otras épocas nadie se ocupó de dejar al ras».

Día a día

También el día a día incluye rebajes de aceras para minusválidos y mejora de las propias aceras. En estos años se han acometido unos 40 rebajes para minusválidos y personas mayores, que, con la recuperación del carrito de la compra, «agradecen esas actuaciones».

Reconoce que llama mucho la atención la proliferación de espejos en los cruces peligrosos. En un año se habrán colocado unos 20 espejos nuevos, «más los que hay que reponer por el vandalismo». Cuestan unos 100 euros cada uno y «colocarlos nuevos no nos cuesta, pero reponer algunos cada dos por tres, me duele en el corazón».

Por eso, más allá de la preocupación diaria del ahorro por un lado y el gasto por el otro, su obsesión se está enfocando a la detención de las personas que se dedican los fines de semana al vandalismo o aquellos que utilizan sus vehículos como arma peligrosa para la ciudadanía. «Ya se que son unos pocos, pero quiero que se de un escarmiento para frenar esas actitudes anti sociales».

Serviliano González terminó asegurando que «desde que llegamos al Ayuntamiento vivimos en crisis y por eso no hace falta que nadie me diga como están las cosas». Y remata recordando que ya ha minimizando el alumbrado monumental de la iglesia parroquial y el del propio Ayuntamiento.

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