Una torre histórica más accesible

Tras un largo proceso de rehabilitación y apertura de la histórica Torre Pero Niño de San Felices de Buelna, actualmente centro de interpretación de la Edad Media, ahora ha llegado el momento de mejorar su entorno, «adecuándolo a la riqueza histórica que guarda», según reconocía uno de los artífices del proyecto, el alcalde de la villa, José Antonio González Linares. Y como todo lo que se ha hecho en los últimos 10 años en la Torre, la obra está siendo espectacular. No en vano se ha iniciado con el derribo de las antiguas escuelas en la entrada sur a un parque que pronto honrará la belleza del edificio militar del medievo mejor conservado en Cantabria. Y rápido, porque el alcalde no quiere que se pase el verano en obras. De hecho ayer decía que espera que las obras terminen en este mes de julio.

La Torre de la Aguilera, como se la conoce en San Felices, ha recibido en dos años y medio como museo más de 10.000 visitas, todo un hito para una torre que hace apenas unos años estuvo a punto de declararse en ruina. Por eso, parte del nuevo proyecto mira al turismo, a facilitar la llegada y aparcamiento tanto de coches como autobuses.

El proyecto se ha adjudicado a la empresa Rosillo, con un presupuesto de 183.381 euros y objetivos muy claros: incrementar la zona de esparcimiento y lograr un gran parque público, con aparcamientos para todo tipo de vehículos y mejora de los accesos por carretera.

No es el único proyecto que mejorará el entorno de la Torre. La Consejería de Ganadería ha concluido el soterramiento de todo el cableado en el entorno de la Torre Pero Niño, en este caso con un presupuesto de 24.000 euros para 'ocultar' en concreto toda la red de baja tensión del alumbrado público.