

Secciones
Servicios
Destacamos
GONZALO SELLERS
Sábado, 17 de julio 2010, 11:13
El terremoto social provocado tras desvelar este periódico las expropiaciones a las que se enfrentan decenas de vecinos de El Bojar, obligó ayer al presidente del Gobierno regional, Miguel Ángel Revilla, a dar marcha atrás en los planes del Ejecutivo para desarrollar un PSIR en la zona. Y Revilla lo hizo, además, desautorizando a su propio director general de Vivienda, Francisco Javier Gómez Blanco, quien anteayer aseguró que el plan urbanístico en Igollo de Camargo se haría «sí o sí». El presidente cántabro, lejos de ser tan tajante, dejó la puerta abierta a «no llevar adelante» el Proyecto Singular de Interés Regional (PSIR) «si no existe un consenso generalizado».
«El Gobierno no va a actuar jamás contra la voluntad mayoritaria de los ciudadanos, y si llegara a darse la circunstancia de que el proyecto generara más rechazos que apoyos, habría que reconsiderarlo», señaló Revilla.
Estas declaraciones del jefe del Gobierno se mueven en el polo opuesto de las realizadas por Gómez Blanco tan sólo 24 horas antes, cuando aseguró que «la discusión no debe centrarse en si el proyecto va a hacerse o no, porque es una iniciativa del Ejecutivo y no la va a retirar».
Los cerca de un centenar de afectados por las expropiaciones, unidos en una plataforma para presentar alegaciones conjuntas y realizar actos de protesta, tienen ahora un hilo al que agarrarse para salvar sus viviendas y negocios. «Durante el trámite de información pública -en el que actualmente se encuentra el PSIR- se estudiarán y tendrán en cuenta todas las alegaciones de los damnificados», aseguró Revilla.
El jefe del Ejecutivo resaltó su voluntad de propiciar el acuerdo con los afectados y de actuar «con diálogo, negociación y sin imposiciones», ya que este PSIR tiene un «indudable interés social», que supondrá, dijo, la construcción de más de mil viviendas de protección pública en esa zona.
En el comunicado que hizo público a última hora de la tarde de ayer, el presidente insiste en que si el acuerdo mayoritario no es posible «el Gobierno se replanteará el proyecto y diseñará alternativas para cumplir su objetivo de incentivar la construcción de viviendas protegidas en el entorno de Santander.
Este inesperado movimiento de Revilla llega tan sólo 48 horas después de que este periódico destapara las decenas de expropiaciones de viviendas y negocios previstas en el documento. Los vecinos de la zona, quienes reconocieron que se enteraron «por sopresa», organizaron una reunión para decidir los primeros pasos de sus alegaciones y las futuras movilizaciones de protesta. En concreto, la primera de ellas está prevista para el próximo 28 de julio en Puente San Miguel, donde Revilla celebrará cada año el Día de las Instituciones.
Las compensaciones que recibirán los vecinos de El Bojar van desde los 150.000 euros por vivienda hasta los 90 euros por metro cuadrado de suelo urbano y 8,5 euros en el caso de terreno rústico. Los negocios de la zona, entre los que se encuentran restaurantes, talleres mecánicos y pubs, recibirán cada uno 200.000 euros, aproximadamente.
Pero los afectados no han sido los únicos en mostrar su rechazo al plan del Gobierno. El alcalde de Camargo, Ángel Duque, no dudó en tildar al PSIR de «disparate» y avisó de que alegará para que todas las edificaciones queden fuera de su área de actuación.
La 'nueva ciudad' de El Bojar prevista en el PSIR estará formada por 1.069 viviendas de protección pública. El plan incluye grandes zonas verdes con dos parques urbanos que ocuparán una superficie de casi 300.000 metros cuadrados.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Favoritos de los suscriptores
Las raíces cántabras de Tagle, uno de los favoritos
Rafa Torre Poo
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.