

Secciones
Servicios
Destacamos
NACHO CAVIA
Martes, 10 de agosto 2010, 02:04
El Ayuntamiento de Los Corrales de Buelna ha puesto en marcha un proyecto que no dejará indiferente a ningún vecino. En el se conjugan las necesidades sociales con las espirituales, con lo que el éxito está garantizado, a pesar de que siempre habrá quien ponga el grito en el cielo. Y hacia allí irán las plegarias, si fuera necesario, de los más encendidos ateos, sobre todo los que lleven años rogando por un local para, por ejemplo, sus ensayos musicales. O aquellos que utilizan las ondas para dar rienda suelta a su pasión como radioaficionados. A ambos colectivos se destinará la antigua ermita del barrio de Penías una vez terminen las iniciadas obras de rehabilitación.
Pero, como explicó ayer la alcaldesa de Los Corrales de Buelna, Mercedes Toribio (PP), sin dejar de lado las celebraciones religiosas, porque el templo de la música y la radio, seguirán siéndolo también de Dios, y estará abierto al culto para celebraciones especiales, como bodas, bautizos o festividades patronales al uso.
En lo terrenal, el proyecto parte con la financiación del Plan Estatal, que destina a esa obra propuesta por el Ayuntamiento 41.438 euros. La ermita es necesario reconvertirla, rehabilitarla, cambiar la carpintería, restaurar el tejado, y mejorar el acceso, todo ello un tanto dificultoso pero posible. Se dividirá para ensayos y local de los radioaficionados, que podrán instalar su antena en un terreno anejo, según explicó Mercedes Toribio.
Demanda vecinal
La necesidad de locales para los muchos colectivos culturales, sociales o deportivos de Los Corrales de Buelna es una de las cuestiones que quiere afrontar el gobierno del PP en lo que queda de legislatura. «Hay locales pero no tenemos muchos recursos propios, por lo que aprovecharemos cualquier oportunidad para seguir mejorando locales para las muchas asociaciones que quedan sin el en el pueblo». Una de esas necesidades viene del arreglo de otro edificio, uno de los del complejo de la Escuela Taller, donde tenía su sede la asociación de radioaficionados, que ya esperan, con las manos tendidas al cielo, la rehabilitación de la ermita.
No cabe ninguna duda de que los caminos del Señor, aún tan empinados como la cuesta que lleva a esa ermita, son en ocasiones inescrutables.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.