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Pareja. Alberto II de Mónaco se casará con Charlene Wittstock en julio de 2011. La carta enviada por Lumley no revela si Charlene también viajará a Cantabria. :: ERIC GAILLARD
Bienvenue, Alberto
CANTABRIA

Bienvenue, Alberto

El director del Instituto de Paleontología Humana de París ya ha enviado a Cantabria una agenda de la visita El príncipe de Mónaco quiere viajar a Cantabria en septiembre para visitar la exposición sobre las cavernas del Cantábrico y las cuevas de El Castillo, Chimeneas y Las Monedas, y no descarta dormir en el Palacio de La Magdalena

JOSÉ EMILIO PELAYO

Domingo, 15 de agosto 2010, 10:51

Si al final ocurre habrán pasado 101 años. No llegará a Santander en yate (en 1909 fue a bordo del ) como su tatarabuelo. Lo hará en avión privado. Pero su presencia en Cantabria tendrá el mismo objetivo: deleitarse con la contemplación de las joyas subterráneas de la región y, a falta de Altamira, visitar las cuevas de El Castillo, Las Chimeneas y La Pasiega. Hablamos de Alberto II de Mónaco, quien ha comunicado al Gobierno cántabro su deseo de visitar la comunidad autónoma en el mes de septiembre, para recorrer la exposición ubicada en el Mercado del Este, una muestra con la que Cantabria rinde homenaje a Alberto I de Mónaco sin cuyo apoyo económico no habría sido posible «descubrir los tesoros que la región cántabra guardaba bajo el suelo», en palabras del consejero de Cultura, Javier López Marcano pronunciadas el día en el que se inauguró la exposición.

La posibilidad de que el príncipe monegasco viaje a Cantabria es más que una declaración de intenciones. Al menos eso es lo que se interpreta desde el Ejecutivo tras la carta cursada el pasado 30 de julio por Henry de Lumley, director del de París en la que manifiesta que «S.A.S. el Príncipe Soberano Alberto II de Mónaco nos ha dado a conocer que tendrá la posibilidad de viajar a Santander (...) durante el mes de septiembre, aunque todavía no ha comunicado la fecha exacta».

Y por si hubiera dudas de la voluntad de materializar la estancia en Cantabria del soberano de Mónaco, Lumley detalla ya la agenda y el horario que pudiera cubrirse en esa jornada. Es más, abre dos opciones: la de que el viaje dure ocho horas o la de que Alberto II haga noche en Santander.

El director de Instituto parisino relaciona con claridad qué recorrido sería el adecuado, aunque explícita que por el momento es provisional. La primera parada, tras llegar a Santander, sería en el Mercado del Este para conocer la cuidada exposición sobre las cuevas del Cantábrico, declaradas en 2009 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Lumley señala que el recorrido por la exposición se haría por la mañana (entre las 10.30 y las 11.30 horas). Ese sería el arranque de la visita oficial del soberano monegasco y el primer acercamiento al legado hecho por su tatarabuelo hace ya 101 años y que dio lugar al nacimiento del de París, primero en su género y cuyo centenario ahora se conmemora. Precisamente la exposición que alberga el Mercado de Este tendrá carácter itinerante y se llevará a París y Mónaco y finalmente al Museo de Arqueología Nacional.

Tras conocer la muestra, Alberto II de Mónaco quiere 'pisar el terreno' y plantea parte del recorrido que cubrió su tatarabuelo en julio de 1909. Por eso recalará, a las 12.00 horas, en la cueva de 'El Castillo', en el municipio de Puente Viesgo, cavidad descubierta científicamente por Hermilio Alcalde del Río en 1903 y cuyas primeras excavaciones fueron patrocinadas por el antepasado del príncipe monegasgo, campaña que se inició en 1909 y finalizó en 1914.

Tras el almuerzo, la comitiva no abandonará la zona ni el propio Monte Castillo ya que la pretensión es penetrar en las cuevas 'Las Chimeneas' y 'La Pasiega'. Se estima que la visita terminará pasadas las cinco y media de la tarde y que al filo de seis Alberto II de Mónaco emprendería el viaje de regreso. Pero el director del instituto parisino abre una puerta: «si el príncipe de Mónaco tiene la posibilidad de pasar la noche, podría sin duda ser alojado, como así lo ha propuesto el señor Francisco Javier López Marcano, en el Palacio Real de La Magdalena, construido en el reinado de Alfonso XIII», subraya textual la misiva. Lumley añade que en una posterior comunicación enviará un programa del viaje más preciso que contendrá esa doble opción: «Un sólo día en Cantabria» o «un día y una noche en Cantabria».

La posibilidad de que el príncipe de Mónaco visite Cantabria nació con motivo de la inauguración, el pasado mes de junio, de la exposición .

En el acto inaugural estuvieron presentes el embajador de Mónaco en España, Patrick van Klaveren, y el propio Henry de Lumley. Miguel Ángel Revilla, que presidió el acto, anunció su intención de invitar a Cantabria a Alberto II de Mónaco «para agradecerle y reconocer la labor de su tatarabuelo, Alberto I». Revilla le pidió al embajador que le trasladara al soberano monegasgo su invitación, a la que añadió una segunda, que 'encerraba' un doble deseo: «Sería extraordinario -dijo- que pudiera asistir a la reapertura de las cuevas de Altamira», una posibilidad que el presidente regional sigue dando por «hecha», aunque sometida a todo tipo de restricciones y vigilancia.

Tanto Revilla como el embajador de Mónaco no escatimaron elogios hacia la figura de Alberto I, a quien calificaron de «visionario y adelantado a su tiempo» y verdadero artífice de la arqueología. Él fue, indicaron, quien contribuyó de forma decisiva a poner en valor «las joyas del arte rupestre cántabro» y también el gran promotor de la constitución en 1910 del de París, que en su momento fue el primero en el mundo dedicado en exclusiva a la prehistoria y que supuso una auténtica revolución en el análisis del arte parietal.

Las exposición toma vida en el libro del mismo nombre publicado en 1911 por los investigadores Hermilio Alcalde del Río (descubridor de las cuevas de El Castillo y Hornos de la Peña, entre otras cavidades), el padre Lorenzo Sierra y el abad francés Henri Breuil. Antes del primer viaje a Cantabria de Alberto I en 1909, el por entonces príncipe de Mónaco ya había decidido dar su apoyo a las excavaciones que se realizaban en Cantabria, hasta el extremo de Breuil y Hermilio Alcalde del Río unieron sus fuerzas para avanzar en el conocimiento de Altamira antes de profundizar en la cueva de 'El Castillo' (Puente Viesgo).

Comitiva

Tras la comunicación recibida por parte de Henry Lumley, en el Gobierno regional se cree firmemente que la visita puede dejar de ser una promesa y convertirse en una realidad. De ser, ocurriría posiblemente en la primera quincena de septiembre.

Lo que es una incógnita es saber qué comitiva acompañará a Alberto II de Mónaco y si éste viajará junto a su prometida, la nadadora sudafricana Charlene Wittstock.

Fue el pasado 23 de junio cuando la pareja anunció su decisión de contraer matrimonio. La primera fecha que se señaló fue la del 8-9 de julio de 2011 pero posteriormente adelantaron la celebración al 2-3 (civil y religiosa) de julio para que Alberto II pueda asistir a una reunión del Comité Olímpico Internacional que se celebrará en la localidad sudafricana de Durban.

La pareja hizo público su noviazgo hace cuatro años, cuando acudieron juntos a la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos desarrollados en Turín (Italia). Alberto II de Mónaco tiene 52 años y su futura esposa 32.

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