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P. ÁLVAREZ
Lunes, 30 de agosto 2010, 10:17
-¿La empresa La Tahona es la continuidad familiar de la elaboración del pan artesano en Potes?
-Sin ninguna duda. A principios del siglo pasado, mi abuelo Ángel, el panadero, comenzó a elaborar pan artesano en Potes, en la Panadería Ángel, en el barrio del Sol. Mi padre, José Ángel, continuó con la tradición de la panadería y ahora lo hacen mis hermanas Ana y Elisa. Yo sigo también esa tradición familiar con La Tahona, en la calle San Roque, y todos elaboramos el pan artesano que comenzó a hacer mi abuelo.
-La empresa que dirige ha recibido un importante reconocimiento. ¿Es un justo premio a cien años elaborando buen pan?
-El reconocimiento nos ha llenado de satisfacción ya que estamos considerados entre las cincuenta mejores empresas artesanas del pan de la geografía nacional. Es una distinción que nos llena de orgullo y nos anima a continuar trabajando en la misma línea. Además, desde el año 2005 estamos recomendados por gourmets, como un establecimiento artesano de calidad en sus productos.
-En su empresa se elabora una importante variedad de productos.
-Si, ya que además de diferentes tipos de panes y barras, y de la bollería, tiene una excelente aceptación el 'tortu preñau' y la empanada.
-Dos productos muy demandados por grupos de senderistas y montañeros.
-Desde luego. Durante el verano abrimos el establecimiento de 08.00 a 14.30 horas y de 17.00 a 20.00 horas y en invierno, de 08.00 a 14.00 horas. Los turistas que llegan a Liébana y Picos de Europa con la intención de pasar el día nos piden desde primera hora de la mañana los tortos y las empanadas. Los tortos los hacemos de bonito, chorizo, y de carne con queso picón, y las empanadas las hacemos de hojaldre con chorizo y tomate, de hojaldre, rellena de champiñón, queso y beicon, y de hojaldre con bonito y pisto. En su elaboración seguimos fieles a la tradición familiar.
-¿Desde qué año ofrece La Tahona sus productos a los clientes?
-Abrí el establecimiento de la calle San Roque en el año 1994. Pero fui un pionero de Liébana en mostrar los productos de la comarca en un establecimiento de Santander, que abrí en el año 1987.
-¿Cuál es el secreto de continuar ofreciendo, después de cien años, un pan artesano de calidad a los clientes?
-El principal secreto no es otro que una vez realizada la masa, elaboramos el pan a mano, lo que da una textura y calidad que le hace diferente al resto.
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