Borrar
Los acusados por la muerte del ciclista de Carmona reconocen que bebieron alcohol
CANTABRIA

Los acusados por la muerte del ciclista de Carmona reconocen que bebieron alcohol

Los testimonios de los tres implicados no coinciden y cambiaron sus versiones después de ser detenidos por la Guardia Civil

GONZALO SELLERS

Domingo, 12 de septiembre 2010, 13:34

Víctor Jiménez se dejó la vida en una curva de la Collada de la Carmona el pasado 24 de julio. El ciclista abulense, de 20 años, había sido eliminado de la carrera del Trofeo Santiago en la que participaba cuando un vehículo lo arrolló en el kilómetro 1,5 de la carretera CA-182. El conductor huyó sin prestarle auxilio. La investigación de la Guardia Civil desembocó en la detención, el pasado 2 de agosto, de tres personas, vecinos de Asturias, que ese día habían ido a vigilar su ganado a Brañosera. La descripción del vehículo -un Nissan Terrano azul- que hizo otro de los ciclistas que bajaba el puerto por detrás de Víctor fue clave para dar con los sospechosos.

Este periódico ha tenido acceso ahora a las diligencias realizadas por la Guardia Civil, así como a los testimonios de los acusados por un delito de omisión de socorro antes y después de ser detenidos. Los implicados cambiaron por completo sus versiones tras los arrestos y sus declaraciones posteriores no coinciden en muchos detalles.

Aunque en un primer momento Manuel Ángel San Román, el conductor del vehículo y vecino de Panes, testificó que ese día fue solo a Brañosera, una vez arrestado rectificó y confesó que le acompañaron Mariano Puertas, vecino de Merodio, y Vidal Cordera, en ese momento concejal del PP de Educación, Cultura, Festejos y Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Peñamellera Baja. Estos dos lo reconocieron desde el primer momento.

Lo que pasó aquella mañana del 24 de julio parece esclarecido. Los tres salieron de Asturias en el Nissan Terrano azul de Manuel Ángel y llegaron al puerto de Brañosera, donde tienen ganado al que van a controlar regularmente. Tras estar allí unas horas, bajaron a comer al Restaurante San Roque. En este momento comienzan las contradicciones entre los implicados e, incluso, algún testigo.

Vino y algún chupito

Un vecino de Celis, conocido de San Román, aseguró a los agentes que los vio en el restaurante y se tomó un café con ellos, pero que no sabe si tomaron alcohol porque no estuvo en el comedor con ellos.

Sin embargo, los detenidos no dudan en reconocer que comieron con vino -el conductor dice que «una copa y luego agua» y Cordera que «vino con casera»- y que ese testigo se encontraba, junto a otras dos personas, en una mesa cercana. Después, los tres asturianos se tomaron «algún chupito» y se quedaron allí hasta que acabó la etapa del Tour que daban en la televisión.

La Guardia Civil preguntó a acusados y testigos si durante esa comida había surgido alguna discusión, y todos declararon que no. Excepto Cordera, quien explicó que tuvo un enfrentamiento verbal con San Román.

Según relató en su primera declaración, el conductor del Nissan Terrano cogió después su coche y se fue directo a su casa en Panes. Tras la detención, volvió a cambiar su versión y coincidió con lo que narraron Puertas y Cordera. Los tres se subieron al vehículo y fueron hasta Valle, donde estaba la carretera cortada por el paso de la prueba ciclista. Aparcaron y entraron en el bar donde habían quedado con el vecino de Celis. Este testigo no corrobora la versión de los acusados, ya que dijo a la Guardia Civil que los estuvo esperando una hora y media en un bar de Puentenansa pero no aparecieron y se marchó.

Puertas detalló que allí «tomaron un cubalibre», mientras que Cordera dijo que «tomaron algo» y San Román omitió esa parte y simplemente señaló que estuvo «parado en Valle por culpa de la carrera».

Andando por el monte

En este momento de la narración, los dos acompañantes contaron a los agentes de la investigación dos versiones muy distintas. Una anterior a su arresto y otra posterior. Pero incluso en la segunda también hay detalles en los que los tres acusados no coinciden.

Tanto Puertas como Cordera, los dos hombres que iban de acompañantes en el coche, aseguraron en un primer momento que en el bar mantuvieron una fuerte discusión con San Román. El primero dijo que se montaron en el Nissan Patrol, pero como siguieron discutiendo, le dijeron al conductor que parara y se bajaron del coche. «Manuel Ángel arrancó y se marchó bastante enfadado y acalorado». Cordera, sin embargo, aseguró que no llegaron a entrar en el vehículo.

Los dos sí coincidieron en que llamaron al cuñado de Cordera para que los recogiera en el Alto Carmona, hasta donde llegaron andando. Incluso, aseguraron que el hijo de un amigo se cruzó con ellos durante el camino y podría corroborarlo. Fue en ese trayecto a pie cuando vieron a un ciclista tendido en la carretera y a mucha gente atendiéndole. Una vez en la cima de la Collada, su cuñado les recogió en un Ford Fiesta, declararon.

Toda esta historia no cuadraba con la declaración de un ciclista que vio a un Nissan Terrano subir por Carmona con más de un ocupante. «Ocupaba los dos carriles de circulación y levanté la mano haciéndole ver que circulaba incorrectamente». Y, efectivamente, la declaración que hicieron Puertas y Cordera una vez detenidos nada tiene que ver con la anterior.

Puertas, una vez reconocido que iba en el coche en el momento del suceso, señaló que San Román «tomó bien la curva, pero el ciclista resbaló y se metió debajo del coche». «Le dije a Manuel Ángel que parara, pero no lo hizo y me tiré del vehículo en marcha. Unos metros más adelante también se tiró Vidal. Estuvimos hablando con el accidentado y enseguida llegó otro ciclista», explicó. Fue éste último el que puso a la Guardia Civil sobre la pista de un Nissan Terrano que «iba despacio y luego aceleró».

Cordera no recuerda lo mismo que Puertas, ya que testificó que el Nissan Terrano sí llegó a detenerse y Mariano y él se bajaron. «Le dije a San Román que no se fuera, que no había sido culpa suya. Al ciclista se le había ido la bici, derrapó y se estrelló contra el coche», indicó.

Noticia de la muerte

Ambos declararon que se quedaron con el accidentado hasta que el lugar se llenó de gente, unos tres cuartos de hora, según Cordera. Sin embargo, aunque éste no vio ninguna ambulancia, Puertas declaró que cuando se fue sí había allí una. Después, fueron andando hasta el Alto y llamaron a su cuñado, que los recogió.

«No me enteré de la muerte del joven hasta cuatro días después», testificó Puertas sin saber que Cordera declaró que se enteró «al día siguiente, cuando me lo dijo Puertas». «No dijimos nada a la Guardia Civil porque pensamos que lo haría Manuel Ángel», explicaron.

San Román, el conductor, tiene su propia versión de lo sucedido. «Al llegar a la curva se cayó un ciclista que iba en dirección contraria. Él circulaba por la derecha y yo también. No estoy seguro de si salió por encima del coche o por debajo. Los dos que iban conmigo bajaron del coche y yo abrí la puerta, pero me quedé dentro. No supe que hacer, me puse nervioso y me marché. Cuando llegué a Panes cogí otro coche, un Seat Ibiza y volví al lugar del atropello, pero me di la vuelta a pocos kilómetros al ver una ambulancia que venía de allí», dijo a la Guardia Civil.

San Román aseguró que «no se ha enterado de nada» hasta el día de su arresto, que no se entregó voluntariamente «por miedo» y que está «arrepentido» de haberse marchado. Será un tribunal de Justicia, en una fecha aún por determinar, el que decida si estos tres hombres incurrieron en un delito de omisión de socorro.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Los acusados por la muerte del ciclista de Carmona reconocen que bebieron alcohol