Tres mil vecinos de Castro Urdiales se quedan sin ascensor

«Esto es una vergüenza. Llevamos una semana sin ascensor y nadie hace nada. Ni siquiera nos han dicho que dejaba de funcionar. Con toda la gente que sube y baja por aquí cada día». José Ignacio, vecino de Castro Urdiales, tiene motivos para estar indignado porque el ascensor de acceso a la zona de Santa Catalina no está operativo desde hace más de una semana. Acompañado de su mujer, María Eugenia, tiene que subir a diario los casi 150 peldaños de la escalera habilitada junto al ascensor de Santa Catalina.

«Que una empresa haya dejado de prestar el servicio de mantenimiento de la instalación no quita para que el Ayuntamiento de Castro realice otro contrato con otra entidad», señala José Ignacio. «Está situación es de vergüenza», apostilla su mujer. Y es que esta pareja asegura que, además de los vecinos que utilizan el ascensor, son muchos los niños y niñas de Castro que emplean la instalación para acceder al Colegio de Santa Catalina, donde estudian 636 alumnos. «No se dan cuenta del perjuicio que están ocasionando». Hasta tal punto llega la indignación de José Ignacio, que reconoce que su nieta se niega a subir y bajar las escaleras para ir al colegio. «Quiere que la lleve en brazos porque no quiere utilizar las escaleras».

Según los datos de la empresa constructora Martín del Río, encargada hasta ahora del mantenimiento y gestión del ascensor de 22 metros de altura, unos 3.000 vecinos utilizan esta instalación a diario, ya que está en funcionamiento las 24 horas del día. De ahí que sea constante el número de usuarios que estos días suben y bajan a pie por las escaleras anexas al elevador.

«La culpa, del funcionario»

Al respecto, el alcalde de Castro Urdiales, Fernando Muguruza, vuelve a culpar a los funcionarios de esta situación. «Los servicios técnicos municipales tenían que haber realizado un nuevo contrato, ya que el que había con Martín del Río ha expirado», explicó.

El regidor insiste en que los funcionarios no han hecho nada a pesar de que eran conscientes de que ese contrato estaba a punto de finalizar. «Soy muy crítico con los funcionarios por cosas como estas, porque alguien en el Ayuntamiento no ha tenido tiempo para redactar un nuevo contrato. Lamento mucho esta situación pero me voy a ir de este Ayuntamiento apabullado como muchos castreños en su relación con los funcionarios municipales».

Lo que no se ha concretado desde el Consistorio castreño es cuándo se pondrá en funcionamiento la instalación. Mientras, los usuarios tendrán que tener paciencia y tirar de piernas. El ascensor de Santa Catalina ha estado marcado por la polémica durante los últimos años. En 2008, el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) rechazó el recurso interpuesto por los ediles no adscritos en el Ayuntamiento de Castro, Teresa Pérez y Pedro Olano, contra el convenio urbanístico que posibilitaba la creación del ascensor panorámico y la mejora de accesos en la zona de Santa Catalina. Esta denuncia provocó que la ejecución de las obras se retrasara cerca de dos años. Cuando la ejecución finalizó, el promotor tuvo que esperar casi un año a que el Ayuntamiento recepcionase el elevador.

El pasado 11 de septiembre de 2009, el alcalde, Fernando Muguruza, fue inauguró este ascensor, que se ubica en la calle Leonardo Rucabado, junto al colegio público Arturo Dúo.