La rotonda del Alto de Miranda se convertirá en una glorieta ovalada

Las obras de transformación de la rotonda del Alto de Miranda comenzaron esta semana, pero estos trabajos, en principio, no supondrán el corte o desvío del tráfico. Esta actuación se enmarca dentro del proyecto de mejora de la seguridad y tráfico de la calle General Dávila, que también incluye la construcción de otras dos glorietas (ya en su fase final) en las intersecciones con las calles Francisco Palazuelos y del Monte.

Forma ovalada

La transformación de la rotonda será profunda, ya que en lugar de mantenerse su forma circular (como indica el propio nombre de rotonda) se construirá ovalada. También desaparecerá el monolito levantado en su centro. El concejal de Infraestructuras, Urbanismo y Vivienda, César Díaz, explicó que esta glorieta «está mal diseñada, con su centro desplazado. Por eso, la nueva permitirá ordenar el tráfico de manera más adecuada y dará una mayor seguridad a la zona».

Contará con dos carriles de cuatro metros de anchura, cada uno con sus arcenes exteriores y exteriores. Su radio en los ejes medirán 25 y 13,5 metros. El lugar del monolito (que dado su escaso valor arquitectónico no se volverá a colocar) se cubrirá de verde y se plantarán flores.

El obelisco que se retira fue colocado en conmemoración de la liberación de Santander por las tropas nacionales en 1939, siendo alcalde Emilio Pino. Su autor fue Ramiro Sainz. El presupuesto para las tres glorietas es de 481.000 euros. El proyecto fue consensuado con las asociaciones de vecinos de la calle General Dávila.