El Convento de San Ildefonso, en Ajo, abre la puerta a su remozado claustro

El claustro del convento de San Ildefonso, en Ajo, presenta una imagen totalmente renovada una vez concluidas las tareas de limpieza y desbroce que se han llevado a cabo en el edificio durante septiembre y octubre.

A través de una subvención de la Consejería de Empleo y Bienestar Social, el Ayuntamiento de Bareyo contrató a cuatro desempleados del municipio que han llevado a cabo una intensa labor de limpieza para eliminar toda la maleza que cubría tanto el interior como el exterior, así como los materiales de desecho. Además, y para evitar que vuelva a nacer maleza en ese lugar, se ha cubierto el suelo de guijarro y geotextil pero conservando las losas de barro originales.

Las obras, que han conseguido que el claustro de San Ildefonso luzca con mayor esplendor, se completarán en los próximos días con la dotación de luz.

Al respecto, el alcalde de Bareyo, José de la Hoz, señaló que esta actuación es el comienzo de una rehabilitación integral para la que se tiene previsto solicitar financiación a través del 1% Cultural del Ministerio de Fomento. Para ello, se redactará un proyecto que contempla la recuperación del claustro, un edificio de gran belleza arquitectónica (cuenta con 31 arcos de piedra) que data de finales del siglo XV y principios del XVI. Y es que, tras haber permanecido medio siglo abandonado, el Ayuntamiento quiere abrirlo de nuevo.

De la Hoz recordó que el Consistorio pretende consumar la restauración total del convento mediante una obra que incluye la rehabilitación de la casa del fundador para albergar en ella un centro de interpretación del Camino de Santiago de la costa oriental.