Detenido un empresario cántabro por su relación con una red de prostitución

La Brigada de Extranjería de la Policía Nacional ha detenido ya a cerca de una veintena de personas en el marco de la operación iniciada el pasado miércoles en Los Corrales de Buelna, donde fue arrestado un conocido empresario de la localidad, T. P., que ha ingresado ya en el Centro Penitenciario de El Dueso, y también su socio, A. A.

Coordinada desde un juzgado de Torrelavega, se investiga la comisión de delitos de asociación ilícita, prostitución, contra los derechos de los trabajadores, la hacienda pública, blanqueo de capitales, tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas.

El empresario detenido es el propietario de un edificio situado en las inmediaciones del Consistorio de Los Corrales, y posee negocios inmobiliarios y de la construcción en Cantabria. Sin embargo, en provincias como Zaragoza y Alicante tiene clubes de alterne, donde se realizaron las demás detenciones, entre empleados, camareros y prostitutas. Ocho de los detenidos prestaron declaración el jueves y ya fueron puestos en libertad. El resto, continúa arrestado.

Despliegue en Zaragoza

Si hace unos días la Policía Nacional registró todo el edificio de T. P. y se llevó la documentación de los bajos comerciales, entre la noche del jueves y la mañana de ayer, viernes, se vivieron escenas similares en Zaragoza en sus otros negocios. Los agentes entraron, primero, en el 'Papiro', uno de los principales clubes de alterne de la capital aragonesa situado en la zona de El Madrazo que, al parecer, es de T. P. desde hace quince años. Los registros continuaron en el club 'San Brasil', en una casa de masajes de la calle Coímbra, en el bar 'La Fundación', y en los clubes de alterne 'Stay' que posee en la localidad zaragozana de Alagón y en Orihuela (Alicante).

Al parecer, un hijo y una hija de T. P. también fueron detenidos en un principio, aunque tras prestar declaración quedaron en libertad.

En los registros la Policía se incautó de documentación relacionada con el negocio de prostitución, y buscaron armas y sustancias estupefacientes, aunque no hay constancia de que se hubiera encontrado algo de las dos últimas.

La operación continúa abierta y el Cuerpo Nacional de Policía no ofrecerá datos hasta que no estén todos los implicados a disposición judicial. Mientras, en Los Corrales de Buelna no se habla de otra cosa desde el miércoles. El depliegue policial causó una gran expectación, ya que hasta los inquilinos del edificio registrado tuvieron que entrar y salir de sus casas acompañados por policías. La ausencia de detalles multiplica las especulaciones.