El pedáneo de Oriñón ya ha encontrado un nuevo terreno para el mercadillo

El alcalde pedáneo de Oriñón, Guzmán Miranda, ha encontrado un terreno para la reubicación del mercadillo en un lugar al que deberán dar el visto bueno la Concejalía de Comercio y la Policía Local y cuya propietaria, sin embargo, se muestra algo reticente a que los puestos se instalen allí.

La parcela, que tiene una extensión de más de 1.000 metros cuadrados, es propiedad particular pero está establecida como zona verde en el Plan General de Ordenación Urbana y mientras no se utilice para tal efecto sirve de aparcamiento.

El terreno está ubicado junto a la iglesia de la pedanía y es anexo a una calle cuya utilización facilitaría aún más espacio al mercadillo. Con todo, sería bastante más pequeño que el que se celebra actualmente en terreno de Costas y habrá que reducir considerablemente el número de puestos.

Todo esto, después de que la Demarcación de Costas en Cantabria haya concedido al Ayuntamiento hasta junio del año que viene para buscar una nueva ubicación y abandonar el actual emplazamiento. Mientras tanto, el Consistorio esta abonando una tasa -el alquiler- que, según dice el pedáneo de Oriñón, es «muy superior» a la cantidad que la Junta vecinal ingresa por la celebración del mercado.

Si, finalmente, este terreno en el que ha pensado Guzmán Miranda cumple con todos los requisitos y la propietaria da el visto bueno -lo cual está todavía por ver- se habrá salvado un mercadillo que después de haberse convertido en uno de los más concurridos de la zona oriental de Cantabria, corría el riesgo de desaparecer.

Oriñón tiene hasta el próximo mes de junio para abandonar el terreno propiedad de Costas aunque la intención del alcalde, una vez tengan la parcela definitiva, es comenzar el traslado de forma progresiva «para que la gente se vaya habituando poco a poco. Es mejor hacerlo en invierno que hay menos gente, que en junio».