Pernía quita hierro a las declaraciones de Portugal y dice que «tonto» no es un insulto

Francisco Pernía no cree que Miguel Ángel Portugal quisiera insultar a un sector de El Sardinero, el pasado domingo, cuando hizo unas declaraciones en Punto Radio en las que aseguraba: «En Santander hay gente inteligente y la grada sabe responder a los tontos». Para Pernía lo que dijo el entrenador fue sólo una «anécdota» y no va a requerirle que se disculpe o que pida perdón.

Para el presidente, de las ocho acepciones que según el diccionario de la Real Academia tiene el término «tonto», Portugal empleó el primero: Falto o escaso de conocimiento o razón. «Para mí decir tonto no es insultar. El significado de ése término es ser incapaz de adquirir un conocimiento. Ese es su verdadero significado», explicó a EL DIARIO MONTAÑÉS. Sin embargo, hay otras posibilidades recogidas, donde emplear el vocablo 'tonto' sí puede ser interpretado como un insulto. Para el máximo mandatario verdiblanco el entrenador del Racing, en ningún momento, ofendió a los aficionados que se han dado por aludidos.

Las palabras de Portugal no han sentado demasiado bien en el seno de la afición racinguista. Desde primera hora de ayer el portal web www.eldiariomontanes.es recogió cientos de opiniones en contra de las consideraciones del entrenador verdiblanco.

«Sé que dijo una palabra (en alusión al término tonto) y que fue dicha en un contexto determinado. Las respuestas siempre obedecen a una pregunta encuadrada dentro de una determinada situación. Para mí, no hay un caso abierto por haber pronunciado ese término», aseguró con rotundidad.

«Una anécdota»

Francisco Pernía no quiere que la situación deportiva del equipo se pueda ver condicionada por temas extra deportivos, así que hizo un llamamiento a la calma. «Lo importante del otro día no fue lo que dijo Portugal. Lo verdaderamente importante fue que ganamos 4-1», aseguró. Pero también hizo un inciso: «Es mejor dejarlo en una simple anécdota. Todos los que nos ponemos, a menudo, delante de un micrófono sabemos que a veces decimos cosas y no utilizamos las palabras idóneas», explicó.

Pernía, que habló ayer por la tarde con Miguel Ángel Portugal, considera que no hay motivos suficientes para crear una «polémica» y se puso él mismo como ejemplo: «A mí en una ocasión me llamaron tonto y no me sentí ofendido por ello», aseguró. Según un dicho popular, 'no hace daño quien quiere, sino quien puede'. Por tanto, no pasa por la cabeza del presidente racinguista el hacer rectificar a su técnico. No entra en sus planes, tampoco, desautorizar al entrenador del equipo que, tras las derrotas en Madrid y Córdoba, regresó a la senda de la victoria el domingo ante Osasuna. Él está tranquilo porque el Racing lleva esta temporada tres victorias en El Sardinero, una menos de las que consiguieron durante toda la temporada pasada.

Voces críticas

La intención desde las oficinas de El Sardinero es que se vuelva a recuperar la unión que hubo en el pasado entre el equipo, el entrenador y la grada. Sin embargo, es cierto que han surgido voces críticas con el trabajo de Portugal y que el domingo así lo reflejaron antes, durante y después del encuentro. «Es verdad que hubo algún silbido, pero no es menos cierto que también hubo aplausos durante las críticas», puntualizó Pernía.

Por último, el presidente racinguista empleó un circunloquio para explicar lo que para él fue sólo un malentendido: «Lo dicho, dicho está y, además, está dicho en el contexto en el que se dijo». Durante la entrevista con Agustín Castellote, el técnico burgalés también habló de la capacidad de Mourinho para contestar a los periodistas en las ruedas de prensa. A él le gustaría imitarle, aunque dice que no puede porque su forma de ser es distinta. También aseguró que hay «mucho libertinaje», a la hora de preguntar sobre cuestiones tácticos y que «muchas veces se pone en tela de juicio la trayectoria profesional e un entrenador».