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NACHO CAVIA
Viernes, 19 de noviembre 2010, 09:55
El responsable de Personal en el Ayuntamiento de Los Corrales de Buelna, Serviliano González (PP), y el secretario general del sindicato mayoritario, Tomás Gutiérrez, de UGT, han vuelto a protagonizar un nuevo capítulo de distanciamiento al hablar de la organización de la plantilla de trabajadores del Parque de Obras y Servicios dependiente del Ayuntamiento. El concejal habló de los pasos que se están dando desde el gobierno municipal para lograr la regularización del trabajo acorde con la plantilla, aprovechando al máximo sus posibilidades para incrementar la productividad. El sindicalista aludió a la mala relación con un gobierno municipal que no se reúne con los trabajadores ni renueva un equipamiento «obsoleto».
Reparto del trabajo
Serviliano González explicó que, por primera vez en la historia del Ayuntamiento, se ha dado orden al encargado de obras para que reparta el trabajo diario cada mañana y así tener una idea clara de dónde está cada cuadrilla y qué hace. El personal que no tiene trabajo fijo, explicó González, como es el caso de los encargados de la limpieza, se desplaza a cada tajo dependiendo de las necesidades generalmente planificadas con anticipación, pero también atendiendo al día a día. Al finalizar la jornada todos tienen la obligación de hacer una ficha diaria sobre el trabajo realizado, algo que, apuntó, tampoco se ha hecho nunca hasta ahora.
Reconoció que se dan «toques» a algunos trabajadores para mejorar la productividad «y resulta que algunos, generalmente los que no cumplen, se quejan porque dicen que se sienten vigilados». Añadió que «hay un porcentaje de gente que cree tener derechos adquiridos de antes y que todo sigue igual, pero no, no sigue igual».
El concejal insistió en que «cada uno debe saber el trabajo que va a desarrollar y los que dirigimos tenemos la obligación de saber dónde y cómo se trabaja». A veces, dijo, «es un clamor la queja de los vecinos sobre la pasividad de algunos trabajadores y claro, se nos queda la cara de estúpidos porque algo no se está haciendo bien». Finalizó reconociendo que «estamos en el camino de lograr una regularización de futuro, pero aún no hemos logrado cerrar ese tema».
Respuesta sindical
La contestación llegó inmediatamente del secretario general de UGT en el Ayuntamiento. Tomás Gutiérrez acusó al responsable de Personal de casi todo: «incompetente, mentiroso, nada dialogante». Afirmó que si los obreros están parados en algunos momentos es por falta de material; que se prima el «peloteo» sobre la efectividad; que «no se renueva el material, ya obsoleto, ni siquiera la ropa de trabajo»; y que se adquieren edificios para la plantilla laboral «ruinosos, que costará más adecuarlos al personal que comprarlos nuevos».
Habló de una situación que «ha propiciado un nivel de absentismo muy elevado» y criticó el que en toda la legislatura «no se ha fijado ninguna reunión para renovar el convenio colectivo». Todo ello, aseguró Tomás Gutiérrez, «mientras otros funcionarios amigos reciben trato de favor».
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