La Consejería dice que Sniace incumple la Autorización Ambiental Integrada

«Está clarísimo». El consejero de Medio Ambiente, Francisco Martín, no tiene dudas y ayer confirmó que los malos olores detectados en Barreda proceden de Sniace, como ya avanzó este periódico. Su director general, Javier García-Oliva, fue más allá al exigir a la firma química que elimine ese mal olor y dejar claro que no cumple con las especificaciones que se marcaron en la Autorización Ambiental Integrada (AAI).

La Consejería de Medio Ambiente ha localizado el origen del problema en la «deficiente manipulación de los lodos» que genera la depuradora, comprobando que los lodos provocan el mal olor que se percibió hace días en distintos puntos del municipio. Martín matizó que el gas que los provoca no es perjudicial para la salud y que mañana, miércoles, podría existir ya un plan para su tratamiento. Explicó que los técnicos del Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA) están trabajando desde el 1 de diciembre para buscar la fuente de estos olores.

Fruto de estos trabajos, ya se ha descartado que exista riesgo para la población y ahora se está intentando localizar el gas y su foco de procedencia, que ha situado en la planta de tratamiento de lodos de la planta depuradora de Sniace.

Martín matizó que se trata de una planta que lleva trabajando desde hace un año y, por lo tanto, «no es un proceso nuevo», pero «por alguna razón parece que origina un olor atípico».

Explicó que estos malos olores se generan «cuando se trasiega el fango de los depósitos a los camiones». Frente a esta situación, el consejero ha indicado que «se han doblado los trabajos de toma de muestras de gases y de fangos, con el objetivo de localizar el problema» y que ya se está trabajado con Sniace. En este sentido, añadió que se ha contactado con una empresa de gestión de olores, «que este mismo miércoles podría tener una propuesta de desororización para la planta de tratamiento de fangos». Por último, explicó que se han puesto en marcha medidas para reducir los olores, como el confinamiento del edificio donde se encuentra la planta y el tratamiento de los agentes reactivos.