
Secciones
Servicios
Destacamos
PPLL
Lunes, 20 de diciembre 2010, 01:05
En tanto que instrumento de comunicación y parte sustancial del mundo de la creación, el cómic no puede permanecer indiferente ante el hecho artístico y las mentes que lo protagonizan. Las siguientes obras están protagonizadas por arquitectos, músicos o dibujantes de cómic y también por la conservadora de un museo, a los que se suma una revista centrada en la creación plástica.
El invierno del dibujante
El año en que se cumple el centenario de la Editorial Bruguera, Paco Roca se decide a recrear uno de los episodios más oscuros de la empresa creadora del Pulgarcito. La genialidad de sus revistas durante la posguerra no fue óbice para el abuso contractual a que sometía a sus autores, por lo que cinco de los más destacados decidieron independizarse para crear su propia revista en 1957. Fueron Eugenio Giner, Escobar, Conti, Peñarroya y Cifré y la nueva publicación se llamó Tío Vivo. Pero la todopoderosa Bruguera no podía permitir tal "insumisión" y el boicot a las vías de distribución obligó a los dibujantes prófugos a clausurar la iniciativa, volver a la editorial y aceptar sus leoninas condiciones laborales.
El Premio Nacional de Cómic aborda en este libro editado por Astiberri un nuevo retrato sociológico, un relato de frustración y de expectativas destrozadas que a la postre supone un retazo de la propia historia española y, sobre todo, de la historia del cómic.
"El invierno del dibujante" conlleva un cuidadoso trabajo de reconstrucción que sabe captar el espíritu de la época y el de la propia editorial, el entorno de trabajo de firmas tan míticas como las de Ibáñez, Víctor Mora o el hoy popular Vázquez, además de los antedichos. La potencia creativa, en suma, de maestros que satirizaron con humor inteligente la misma España triste y opresiva de la que fueron víctimas.
Arquitectura novel
La arquitectura y su práctica son, efectivamente, el objeto de este álbum, como bien indica su irónico título. Dolmen es la editorial responsable, mientras que Josep Busquet y Alex Xöul son los artífices del mismo. Ocho historias componen el libro y todas ellas atienden a cuestiones tan básicas de la materia como 'Mecánica del Suelo', 'Patrimonio Artístico', 'Intervención en Aéreas Residenciales Urbanas' o 'Levantamiento Gráfico del Patrimonio Edificado'. Como telón de fondo actúa una ciudad imaginaria ubicada en un tiempo incierto aunque asimilable a los principios del siglo XX.
Busquet plantea con ironía aventuras tan inusuales como la espeleología urbana o la intrusión en edificios inexpugnables. También habla de arquitectos que compiten hasta la obsesión, de albañiles encargados de construir el templo de una deidad arcana y de mujeres cuya pasión solo se despierta con la erección de un edificio.
Xöul debuta en el campo de la novela gráfica y sorprende favorablemente con sus diseños estilizados hasta la distorsión, tanto de anatomías y rostros como de cualquier elemento arquitectónico, a la postre los verdaderos protagonistas del libro. El empleo del blanco y negro y de las texturas que matizan la irreal iluminación sitúan su personal estética en postulados cercanos al expresionismo.
Moving Pictures
Dolmen también edita esta novela gráfica donde el objeto artístico se configura como real protagonista. Stuart Immonen se aleja de su habitual registro como dibujante de superhéroes para emprender un proyecto más personal y lo hace interpretando un guión de su esposa Kathryn. 'Moving Pictures' está ambientado en los años de la II Guerra Mundial, en la Francia ocupada, cuando el ejército alemán se dedicaba a inventariar el contenido de los museos para su posterior expolio. La protagonista es una canadiense que elige quedarse en París y ayudar al conservador del Louvre, movida por su irrefrenable pasión hacia las obras de arte y los artistas que las concibieron. Surge así el enfrentamiento con el oficial alemán encargado del inventario, una extraña relación de amor-odio que se traduce en un duelo de voluntades.
La obra exige una lectura atenta para percibir los matices que se deslizan entre las viñetas. Immonen se expresa con un dibujo austero basado en la línea, una perfecta síntesis de puro blanco y negro que exterioriza los matices justos para materializar un trabajo fascinante y sutil cuyo desenlace encierra un gran secreto.
Chico & Rita
De la pasión por la música cubana nace este proyecto realizado por dos creadores sobresalientes en sus respectivos medios: el cine y el dibujo. Ya que Fernando Trueba y Javier Mariscal reúnen sus talentos y del filme de animación que se estrenará en febrero surge esta novela gráfica. Publicada por Sins Entido, en 'Chico & Rita' el argumento del cineasta cobra vida por obra y gracia del célebre dibujante valenciano.
Al igual que en 'Calle 54', Trueba rinde homenaje a los ritmos latinos, en una historia de amor y desamor entre un pianista y una cantante cubanos que arranca en 1948, pasa por la revolución de Castro y desemboca en nuestros días.
Quizá recordando a 'Los Garriris' y otros personajes suyos de hace tres décadas, Mariscal recrea otro universo urbano dinámico, lúdico y vitalista. Como en la realización de una película, complementa su propio trabajo con la distribución de labores entre los autores de su estudio: color, asistencia gráfica, diseño y arte final. Una maquinaria eficaz que consigue recrear el ambiente de La Habana Vieja y los neones del vibrante Nueva York de los 50: cuando en la Gran Manzana triunfaba el be-bop y el jazz afrocubano, cuando en sus mejores clubs sonaba la música de Mario Bauzá, Miguelito Valdés y Chano Pozo.
Interfaces
«Crear es un acto de rebelión contra la realidad». Con esta cita de Vargas Llosa aparece el segundo número de la revista Interfaces, editada por Dibbuks, una publicación que nace con el afán de mostrar la producción más original que se realiza actualmente en el panorama del cómic y otros terrenos artísticos tangentes, como la ilustración, la pintura o la fotografía.
El número 2 está coordinado por el mexicano Tony Sandoval, que selecciona un puñado de creadores internacionales a quienes halla puntos de conexión expresiva que justifican su presencia en esta antología. Y ciertamente la calidad y la sorpresa presiden las páginas de ofertadas por estos autores. Son universos particulares e intransferibles: inquietante e ingenuo en el caso de la catalana Beatriz Tormo; enigmático y turbio en el de la francesa Lillian Coquillaud; irónico y reflexivo en el del franco-japonés Pat Ryu. José Luís Ágreda aporta sus elegantes y evocadoras féminas, Nemiri disfruta con el realismo fantástico; Lucas Varela plasma horrores cotidianos con estética pop; y Patricio Betteo recuerda sin piedad la mortalidad del artista. Además del propio Sandoval, por supuesto, que en un clima irreal y melancólico habla de corazones rotos casi al azar.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.