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MARIANA CORES
Jueves, 23 de diciembre 2010, 10:53
«No vamos a pagar la productividad variable porque no hay dinero debido a la actual situación de crisis económica». Esta fue la respuesta que el director gerente del Servicio Cántabro de Salud, José María Ostolaza, les dio a los sindicatos UGT, CC OO, Cemsatse y CSIF cuando le preguntaron ayer por el pago de incentivos por los objetivos cumplidos en 2009 en los centros de salud y hospitales de la región.
Pero la sanidad pública hubiera necesitado que le tocara ayer la Lotería para poder abonar los cerca de 3,5 millones de euros que los sindicatos calculan que se adeudan a los trabajadores por haber alcanzado las metas que les marca la Administración en una serie de parámetros: la llamada productividad variable, que depende de reducir las listas de espera o contribuir al ahorro sanitarios, por ejemplo.
Los representantes de UGT, CC OO, Cemsatse y CSIF, reunidos ayer con Ostolaza, recibieron como un jarra de agua fría la noticia de que no habrá plus económico. El gerente, sin embargo, no entiende la sorpresa de las organizaciones, ya que «llevamos todo el año hablando de cómo adaptarnos al plan de estabilidad del Gobierno». Además, agregó el alto cargo, «este complemento salarial se hace efectivo en el mes de abril o mayo. Algo deberían de haber sospechado cuando a finales de diciembre todavía no se ha ingresado».
Según el responsable de sanidad de UGT, José Manuel Castillo, otra de las razones esgrimidas por el SCS para no hacer frente a este concepto fue que el porcentaje de los objetivos alcanzados por los trabajadores «han sido muy bajos. Así nos lo explicaron», si bien añadió que «Ostolaza nos dijo que habían intentado buscar recursos económicos y que no los han encontrado».
Estas explicaciones no son validas para los portavoces sindicales. Ninguno da por buenos los números que les ofrecieron sobre los objetivos logrados ya que, en algunos casos, lo logrado queda muy lejos de lo fijado, caso de los hospitales Valdecilla y Sierrallana. Asunción Ruiz, de CC OO, -hablando en nombre, también, de Cemsatse y CSIF- consideró que «no es de recibo que no nos hayan dado ningún documento o información objetiva por escrito. Todo ha sido verbal. Estamos absolutamente en contra».
Castillo añadió que «nosotros ponemos estos datos en cuarentena. Les hemos pedido que sean auditados por una empresa externa, pero la respuesta ha sido que la contratemos y la paguemos nosotros». El sindicalista comprende «las dificultadas para pagar este dinero en este momento. Pero la propuesta debería de haber sido: 'a ver cómo te pago' en lugar de 'no te voy a pagar'».
Movilizaciones
El representante de UGT consideró que «no es admisible que nos digan que el personal, tanto fijo como interino, no se ha esforzado en su trabajado durante todo el año 2009 y que hayan esperado hasta final de año, cuando no queda margen de maniobra, para avisarnos: han tenido nueve meses para ello». Por esta razón avisó de que «UGT convocará movilizaciones a partir del 10 de enero y animaremos a todos los trabajadores a que reclamen su dinero ante los juzgados, ya que tiene que hacerse de forma individual».
Su «indignación» es mayor al recordar que hace escasamente dos semanas, en la reunión del Plan de Formación para 2011, José María Ostolaza fue preguntado por la productividad variable (que se debería de haber pagado en el primer trimestre del año, como siempre) y contestó que todavía no tenían todos los cálculos, pero que más o menos sería como la de 2008 y que rondaría los 3,5 millones de euros».
CC OO, Cemsatse y CSIF corroboraron que, en esa misma reunión, el responsable del SCS «incluso detalló la forma en la que se harían los pagos». Por ello, los tres sindicatos denunciaron «el nuevo espolio al bolsillo de los trabajadores del SCS». Criticaron «la falta de sinceridad y respeto hacia los empleados, a los que siguen metiendo la mano en el bolsillo».
Sin embargo, Ostolaza desmintió esta versión. «Yo nunca aseguré que este dinero se fuera a pagar. Cuando en aquella reunión de inicios de diciembre me preguntaron por la productividad yo contesté que no era el momento. Si alguien interpretó que mi respuesta suponía que sí se iba a abonar, fue un malentendido por su parte».
Castillo estimó ayer que «los más perjudicados serán, en primer lugar, los médicos tanto los de Atención Especializada como los de Primaria, ya que en 2009 se firmó un acuerdo por el cual los facultativos de los centros de salud se equiparaban en la retribución de los incentivos por cumplimientos de objetivos a los de Especializada».
Tras ellos van los enfermeros y, después, el resto del personal. CC OO, Cemsatse y CSIF, que se han desmarcado de UGT por no estar de acuerdo con su forma de actuar, criticaron la actitud de Ostolaza quien «durante todo este año ha reiterado el reconocimiento de deuda y el compromiso de pago».
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