Borrar
SUCESOS

«Bomb! Je, je, je»

Los pasajeros esperaron 50 minutos mientras se rastreó el aparato con un perro La Guardia Civil tuvo que revisar un avión en Parayas al aparecer un papel con ese mensaje

MARIÑA ÁLVAREZ

Miércoles, 5 de enero 2011, 09:50

Falso aviso de bomba, inocente comentario de un niño o gamberrada premeditada. El Servicio Cinológico de la Guardia Civil de Cantabria se encuentra en estos momentos barajando una de estas opciones para tramitar, o tirar a la basura, una hoja de revista encontrada dentro de un avión en Parayas con el críptico mensaje en inglés: «Bomb! Je, je, je».

Poca risa debió de provocar el hallazgo por parte de las azafatas de la compañía Ryanair que el domingo por la tarde estaban limpiando el avión, recién llegado de Stansted, para recoger a los pasajeros que harían el vuelo a la inversa, Santander-Londres, de las ocho y veinte de la tarde. Los viajeros ya habían iniciado el embarque y a punto estaban de subir al aparato cuando se les avisó de que, por orden del comandante de la nave, y «por motivos de seguridad», debían quedarse donde estaban. Estaban en la pista y volvieron a la terminal. El protocolo de seguridad se activó al instante y, en un principio, actuó el puesto de la Guardia Civil del aeropuerto y, después, acudieron efectivos de la citada unidad Cinológica con un perro detector de explosivos, que rastrearon el avión palmo a palmo.

Con forma de cucurucho

Los agentes encontraron en un asiento esa hoja de revista, enrollada «como un cucurucho de palomitas», según fuentes de la investigación. En la cara interior, escrito «con letra infantil y dentro de un círculo», el citado mensaje «Bomb! Je, je, je». Se ignora si la inoportuna cita pretendía causar alarma en el aeropuerto cántabro o hacía referencia a algún contenido de dicha revista -no ha trascendido si era de información general, de prensa rosa o la propia publicación comercial de la compañía-, aunque al parecer esa página era de crucigramas y otros pasatiempos. Lo único seguro es que el mensaje fue escrito, o solamente abandonado en el asiento, por alguien que viajó de Londres a Santander, que no se encontró bomba alguna en el avión y que nadie reivindicó la autoría del falso atentado.

El rastreo duró unos 50 minutos, tiempo que los viajeros esperaron con cierta incertidumbre.

Nada más pasó. Bajaron los guardias y el perro, subieron los pasajeros, el avión partió sobre las nueve y cinco de la noche y la hoja de revista con forma de cucurucho estaba a última hora de la tarde de ayer en el despacho de la unidad correspondiente a la espera de decidir si se abren diligencias o qué hacer con ella.

Desde Aena negaron cualquier incidencia en este vuelo, tan solo confirmaron un retraso «de un par de horas» por algún motivo concerniente a la compañía de bajo coste Ryanair.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes «Bomb! Je, je, je»