Lentejas, pollo y natillas por un euro

No se trata de un Cadena 100, ni de una tienda de chinos, sino de una tasca- restaurante en el corazón de El Sardinero. Tampoco se han vuelto locos sus propietarios, aunque todos los jueves, el menú del día de tres platos cuesta un euro, lo mismo, por ejemplo, que un botellín pequeño de agua en un bar. La Pinchería se encuentra en la calle Panamá número 2, y sus dueños Ana Gutiérrez y Roberto Abascal pretenden tener un detalle con su clientela «que nos ha sido muy fiel, pese a la crisis económica. También se trata de un reclamo para captar a nuevos comensales», señala Ana Gutiérrez, que se ocupa de los fogones.

Durante la jornada de ayer se inauguró esta modalidad de precio simbólico por menú con una muy buena afluencia de público. En la calle, bajo el aire cálido de un sol radiante, estaba colocada una pizarra con la oferta del día: lentejas con chorizo y morcilla, pollo a la jardinera con patatas fritas y natillas. El precio de la bebida es aparte si bien no hace temblar las economías: una botella de un litro y medio de agua cuesta otro euro. No se trata de una iniciativa insólita, puesto que en otras ciudades de España «ya se ha puesto en práctica, según he visto en el programa 'España Directo'», reveló una cliente habitual.

El doble de raciones

Ana Gutiérrez había doblado el número de raciones con respecto a una jornada normal: «He preparado cien menús, aunque me imagino que en futuras semanas tendré que hacer más, porque Santander es un pueblo y se corre la voz rápido». Los obreros de la obra de reconstrucción del Hotel Sardinero fueron fieles a su cita con el restaurante, y en la zona de barra, estaban degustando los platos del día. En el comedor, situado en el sótano del local, estaba la 'vidilla': ambiente de parejas, familias completas y amigos.

Merche Sánchez y su esposo Manuel Juárez estaban hablando de sus cosas mientras degustaban el primer plato: «Habíamos entrado a comer y vimos que la oferta era interesante. Hoy no me apetecía cocinar y, la verdad, volveremos otros jueves, porque dan mucha cantidad y, desde luego, estas lentejas están riquísimas», aseguraba Merche.

Todo está bueno

Raúl Ramos y su esposa Toñi, también viven en El Sardinero y suelen tomar todos los día el aperitivo en La Pinchería. «Fue el miércoles cuando nos enteramos de esta oferta. Nos lo comentó la propietaria. Todo está muy bueno y mire qué raciones más grandes», explicaba señalando el pollo. Compartían mesa Merche Salmón, una pensionista viuda, y Manuel Bringas, informático en el paro desde hace ocho meses. La mujer lanzó una iniciativa al gremio de la hostelería de la ciudad: «Para la gente que no tiene para comer, sería bueno que un restaurante cada día ofreciera un menú a un euro. Y no estoy hablando de lugares caros como el Hoyuela, el Maremondo o el Santemar, sino de bares normales como este, porque al paso que vamos terminaremos comiendo en la casa de Zapatero». También dijo que, para no pagar el suplemento de la bebida, «no estaría mal traer agua de la Fuente de Cacho en una botella».

Anai Fernández, su esposo Pedro Gómez, y los hijos de ambos Fabio y Pedro, no daban crédito y se les notaba felices. «Vivimos enfrente y después de hacer la compra en el Lupa, nos acercamos al local y decidimos quedarnos toda la familia a comer», manifestó Anai. Su esposo es profesional de la hostelería y trabaja en una taberna irlandesa: «Es un momento duro para el gremio, y más después de las Navidades. Lo que hacen en este establecimiento es una medida publicitaria inteligente».