

Secciones
Servicios
Destacamos
MARIÑA ÁLVAREZ
Jueves, 20 de enero 2011, 10:04
Por muy capital del municipio de Valdeolea que sea, Mataporquera (no llega a 1.300 habitantes) es un pueblo «y todo se sabe» y, de los testigos propuestos por la acusación en el caso del asesinato de Valentín Fernández, ninguno apoyó la versión de su expareja y presunta autora de su muerte, Erika A. M., que dijo que le maltrataba, tanto a ella como al hijo de ambos, que la violó dos veces, la tiró por la ventana hasta tres veces y que traficaba con drogas. «Es un pueblo pequeño y aquí se sabe todo», dijo el alcalde, Ángel Calderón, que compareció en calidad de testigo, tanto porque conocía a ambos del bar que regentaban en la localidad como porque tuvo ocasión de hablar con Valentín instantes antes de morir.
«¿Se drogaba o traficaba con drogas?», le preguntó la letrada, «no, nadie me lo comentó nunca». «¿Tenía conocimiento de que Erika sufriese algún maltrato?», «nunca se comentó nada», declaró. Sí conocía el regidor que Valentín se sentía amenazado por Erika desde que ésta abandonó el pueblo, «sé que un día dejó al hijo en el colegio y se fue», y la custodia del niño fue concedida al padre, tal y como señaló el lunes la novia del fallecido -que es hija del alcalde-. «Cada vez que le llegaba una carta o un mensaje amenazante de Erika me lo contaba, me decía 'estoy acojonado, no sé qué voy a hacer', y yo le decía que estuviese tranquilo y que pusiese una denuncia», declaró Ángel Calderón.
Ninguna de esas cartas, que él supiera, amenazaban de muerte a Valentín. «Se referían a quitarle al niño. Él estaba asustado por eso».
Lo vio antes de morir
Calderón vive a unos 200 metros de distancia del edificio donde fue apuñalado Valentín el 15 de mayo de 2009. En cuanto su hija lo llamó para decirle lo que había ocurrido, tardó «dos minutos» en llegar y se encontró a la víctima «tumbado en la escalera sobre Juanma, su vecino del primero. En cuanto me vio me agarró la mano, me pidió ayuda, me dijo 'me han matado, ha sido Erika'. Luego cerró los ojos...».
El alcalde también negó que el niño, que tenía cinco años, estuviese desatendido, como dijo Erika: «Cuando Valentín estaba trabajando era mi hija la que lo cuidaba».
«Por el pueblo no se decía nada de eso», comentó otra testigo, clienta del bar que atendía Erika, a las preguntas sobre la vinculación de Valentín con el «mundo de las drogas» o sobre los malos tratos que sufría su ex. «Era un chico normal», añadió, y negó, a preguntas de la letrada, que en alguna ocasión se viese metido en alguna pelea por deber dinero a alguien. Tampoco vio al hijo de ambos, según afirmó, desatendido, sucio o mal alimentado desde que Erika se marchó.
Habló, también, un vecino que tenía amistad con Valentín y conocía a ambos desde que se fueron a vivir a Mataporquera (seis años antes), «que yo sepa, Erika no era una mujer maltratada, en el pueblo nunca se escuchó nada de eso», afirmó, y contestó con un «buf, no, no» a la pregunta de si sabía que Valentín la había tirado por la ventana de un cuarto piso hasta tres veces, como ella dijo en su declaración. No le constaba que él tuviese problemas con las drogas y, sobre la situación del niño desde que éste tenía la custodia, afirmó que «desatendido, en ningún caso».
El testigo accidentado
De los seis testigos llamados a declarar ayer, uno no acudió. Su testimonio parece clave, tanto para la acusación como para la defensa de los acusados (dicen que era amigo de Erika), a la vista de la insistencia de sus abogados para que declarase en el Juzgado de Reinosa antes de este viernes si no podía desplazarse a Santander. Este testigo sufrió una caída el domingo, que le provocó un traumatismo craneoencefálico y una herida inciso contusa, según el parte médico entregado al presidente del tribunal, Esteban Campelo.
En el maletero del coche de Ángel Manuel R. M. apareció un pañuelo palestino, que ninguno de los acusados reconoció cuando se les mostró en la Audiencia. Sin embargo, varios testigos apuntaron que una de las dos personas que atacaron a Valentín llevaba un pañuelo en la cabeza.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Favoritos de los suscriptores
Las raíces cántabras de Tagle, uno de los favoritos
Rafa Torre Poo
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.