Una ruina de catenaria

Nuevo incidente en el tren Madrid-Santander. Esta vez la avería de la ya famosa catenaria fue en Renedo. Resulta gráfica la imprecación de una de las pasajeras: «Que pongan un autobús y acabamos». La sucesión de fallos en la infraestructura ferroviaria ha convertido los viajes en Renfe hacia y desde Madrid en una lotería y eso es lo peor que le puede ocurrir a un servicio público: sembrar tal incertidumbre entre los usuarios que éstos crean preferible cualquier otra alternativa. La dejación del ministerio de Fomento coloca a Cantabria en una difícil situación. Ha sido incapaz en los últimos meses de acelerar los trámites para unos trabajos, los de compensación de la catenaria, que llevan años pendientes y estrangulan la circulación de trenes por la región. Y el mismo Gobierno regional, cuya atención se ha centrado en la reivindicación del Ave, tampoco ha mostrado especial interés en la rehabilitación de las obsoletas infraestructuras existentes. El resultado: ni siquiera ahora, tras la repetición constante de los incidentes, Fomento es capaz de ofrecer una fecha de inicio de las imprescindibles obras.