«Pernía será mis ojos, mi boca y mis oídos y cuento con él plenamente»

Horas después de hablar con El Diario Montañés, Alí compareció en el mismo escenario donde fue presentado el pasado sábado. «No soy un mago y quiero que todos participemos en esta nueva etapa», les dijo a los periodistas. Habló de un equipo «rentable y competitivo», se negó a comparar el proceso de compra del Racing con el que se frustró en el Blackburn y apostó por dar oportunidades a la cantera. Y repitió hasta hartarse el nombre que mejor ha aprendido a pronunciar: Francisco Pernía. «Hasta que mi familia y yo no estemos en esta región, Pernía seguirá en mi proyecto. Él será mis ojos, mi boca y mis oídos. Cuento con él plenamente». Además, Syed reconoció tener ganas de conocer a los futbolistas y «estrecharles la mano» y aclaró que, en cuanto tenga oportunidad, se reunirá con el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna.

¿Cómo puede hacer rentable un club endeudado?, le preguntaron. «Profesionalmente, antes de venir al club, hice un estudio financiero. Soy humano y me puedo equivocar. Pero quiero ayudar en todo lo que pueda. No soy mago. Tengo el hombro de Pernía para apoyarme en él y aprender. Con su ilusión y ganas de trabajar todo saldrá adelante. El secreto, mi llave mágica, para que todo vaya mejor es Francisco Pernía». Esa fue su respuesta. Y también hubo tiempo para la curiosidad, esta vez en forma de circuitos y velocidad. «La Fórmula Uno no es comprable con el Racing. Siempre he estado interesado en el fútbol y en las oportunidades que el Racing me presentó. Lo he comprado como el gran club de fútbol que es».

Treinta minutos de preguntas antes de ver el partido.