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NACHO CAVA
Domingo, 20 de febrero 2011, 12:37
Servilismo González, responsable municipal de Obras, Infraestructura y Personal en el Ayuntamiento de Los Corrales de Buena, adelantó ayer que, en el caso de que los tribunales ratifiquen, como ya hizo en primera instancia, el estado de ruina de la antigua plaza de abastos, se procederá a su derribo. Posteriormente, se pretende recuperar un proyecto de hace más de una década que reorganizaba la zona y preveía la construcción de un edificio, una plaza y un aparcamiento subterráneo de dos plantas.
El responsable de Obras en Los Corrales explicó que ésta es la mejor opción, aunque «la decisión final tendrá mucho que ver con la sentencia judicial sobre el mercado, las previsiones que marque el futuro Plan General y la situación de las arcas municipales».
En el caso de que llegara a producirse el derribo del inmueble se levantaría en esta zona una plaza en el lugar que ocupa hoy el antiguo mercado de abastos. El aparcamiento anexo incluiría la construcción de un pequeño bloque de viviendas en cuyos bajos podrían instalarse los puestos de una nueva plaza de abastos. Este edificio también dispondría de un garaje subterráneo con capacidad suficiente para dotar de aparcamientos a una zona del casco urbano que alberga el Teatro Municipal. El proyecto se completa con la semipeatonalización de todo el entorno.
Pero habrá que responder al resultado de la sentencia para desarrollar los proyectos. En primera instancia, el Juzgado número 1 de lo Contencioso Administrativo de Santander advirtió del «peligro de ruina inminente» del edificio, a partir de un informe que habla de su «extrema inestabilidad» y el «evidente peligro para las personas que se encuentran allí».
Y, aunque Serviliano González reconoció que cada día que pasa el estado del edificio que albergó la plaza de abastos de Los Corrales de Buelna es más peligroso, el Ayuntamiento, recordó, «tiene las manos atadas, al estar pendiente de una resolución judicial».
Vallado de la zona
Cada vez son más las voces, especialmente de vecinos de la zona centro, que piden una actuación inmediata que pasa por la demolición del viejo edificio, por cuestiones prácticas y económicas. Pero no acaba de resolverse el conflicto judicial interpuesto por los comerciantes que ejercían su trabajo en el mercado. Entre tanto, se van atendiendo las indicaciones de los servicios técnicos que controlan la obra, señaló el concejal. Por eso se ha consolidado la estructura y el vallado perimetral con el montaje de contrafuertes en la parte norte.
El concejal de Obras e Infraestructuras de Los Corrales mencionó también otros edificios existentes en el caso urbano y la imposibilidad de recuperarlos.
Para González, «demasiadas ruinas tenemos como para añadir otras». En este sentido apuntó que «el Ayuntamiento no está para tener edificios caídos o arruinados por dentro desde hace años como las antiguas oficinas de Trefilerías Quijano». Se refería así a una de las polémicas de los últimos días: la posible inclusión de ese edificio, más de 1.500 metros cuadrados, en el futuro convenio con el grupo empresarial Celsa. González dijo que «no podemos convertir al Ayuntamiento en la empresa más fuerte del municipio, con tanto patrimonio inservible».
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