Tina Mayor recupera su latido natural

La ría de Tina Mayor, situada en la desembocadura del río Deva, en el límite geográfico de las comunidades de Cantabria y Asturias, pronto dejará de ser un mero punto de referencia fronterizo, como actualmente es para la mayor parte de quienes recorren la distancia que separa una región de otra por carretera. Tina Mayor se convertirá en un atractivo espacio natural que incrementará su extraordinario valor ambiental y que se abrirá para el uso y disfrute de los ciudadanos: ese es el objetivo.

El Ministerio de Medio Ambiente, a través de la Demarcación de Costas, ejecutará el proyecto de restauración de la marisma de la ría de Tina Mayor que afecta a los términos municipales de Val de San Vicente en Cantabria y de Ribadedeva en Asturias. Este plan, cuyo presupuesto de licitación asciende a 4.299.725 euros, se encuentra en periodo de información pública hasta el próximo 19 de abril.

A través de esta iniciativa, que se enmarca dentro de las actuaciones de mejora ambiental del ámbito costero, el Ministerio de Medio Ambiente pretende dar respuesta a los problemas que actualmente plantea el humedal de Tina Mayor, declarado Lugar de Interés Comunitario. En los informes realizados se apunta la necesidad de realizar una restauración ambiental en general, incluyendo las formaciones vegetales autóctonas y eliminando las alóctonas y facilitar un uso público moderado y respetuoso mediante la instalación de equipamientos interpretativos. Estos equipamientos serían senderos, observatorios de fauna y paneles informativos que permitan el conocimiento de este espacio de singular valor y belleza.

Con esta actuación se trata de mejorar sustancialmente el acceso a la playa de El Pedrero, situada en la zona de la ría de Cantabria.

El proyecto contempla varias actuaciones singulares que supondrán una puesta en valor complementaria al del propio espacio natural, recuperando infraestructuras en desuso de gran importancia patrimonial en el pasado.

Recuperar el embarcadero

Dentro del límite geográfico cántabro, una de estas actuaciones más destacadas será la recuperación del antiguo embarcadero, situado en las proximidades de Unquera, junto a la carretera que enlaza con la localidad de Pechón. Este antiguo muelle fue utilizado en su momento como zona de carga de sacos de cemento y como pequeño puerto pesquero.

Desde hace unos años, esta dársena se encuentra totalmente abandonado y derruida su estructura. Su recuperación supondrá la mejora de los recursos hídricos y permitirá poder utilizarlo por barcas de recreo y deportivas, tanto por particulares como por empresas de turismo que cuenta en esta zona con una gran actividad.

Según el plan, en el entorno del embarcadero se creará un área de descanso con un pequeño aparcamiento, dotado con una gran zona verde con arbolado autóctono y mobiliario urbano. El entorno del muelle se pavimentará, dando continuidad a la senda peatonal existente.

Otra de las actuaciones singulares de este proyecto será la rehabilitación del antiguo molino de marea situado en el arroyo de El Curtido, cercano al pueblo asturiano de Bustio. Se trata de una instalación en estado ruinoso y abandonado desde la primera mitad del pasado siglo, aunque su dique se encuentra en buen estado. Su recuperación, para incorporarlo como un elemento del patrimonio histórico y cultural de este espacio, será un atractivo añadido al itinerario de las sendas peatonales con el que estará unido.

El proyecto contempla ofrecer dos senderos a los visitantes, uno en cada comunidad autónoma, que en una pequeña parte discurrirán sobre caminos actuales pero que principalmente se realizarán sobre pasarelas de madera tratada, elevadas sobre el terreno para permitir el tránsito por las zonas de marisma, causando el mínimo impacto en las zonas interiores.

En diferentes puntos del recorrido de los senderos se instalarán observatorios de la fauna mediante parapetos de madera o cañizo.

Todo el itinerario estará señalizado, para facilitar el conocimiento de las características naturales de la zona, al mismo tiempo que se ofrecerán normas y consejos a los usuarios. En total se contará con 3.710 metros de senderos de los que 1.570 será de madera, 1.915 de aripaq que se utilizarán en las zonas que van paralelas a los caminos actuales y 225 metros en hormigón en la zona de acceso a la playa de El Pedrero.