García Ojeda cuelga el casco

Enrique García Ojeda está en paro. La desaparición repentina del equipo Nupel y la falta de apoyos económicos han obligado al piloto corraliego, campeón de España y del IRC entre otros muchos títulos, a colgar el casco de forma temporal después de tener ante sí un programa completo para la presente temporada con la escuadra gallega, que ahora se ha esfumado. Ni siquiera sus gestas deportivas han podido salvar la crisis económica actual y que también ha asolado a su escuadra. García Ojeda lleva cosechando para Cantabria innumerables éxitos en el automovilismo de competición, pero los últimos meses han sido nefastos para él deportivamente hablando. Primero fue la falta de apoyo por parte de Subaru, equipo al que había llevado a lo más alto en el Campeonato de España al ser el primer piloto en lograr una victoria absoluta con la marca en el Nacional de rallies de asfalto. Después, tras no encontrar un programa digno de su nivel como piloto que le permitiese optar a los puestos de cabeza, parecía haber resuelto la campaña con un programa modesto, pero interesante, con un Ford Fiesta R2 hasta que, disputadas sólo tres carreras del campeonato, todo se truncó.

Contactos

El cántabro inició sus contactos con Jorge Dorribo, propietario hasta hace escasas fechas del equipo Nupel de rallies, a finales de 2010. El empresario gallego le ofreció formar parte de la escuadra con varias posibilidades, decantándose finalmente, por que el cántabro corriese de forma profesional con uno de los R2 de que disponían en el 'Nupel Team'. «Rápidamente alcanzamos un acuerdo. Pese a no optar a ganar con un coche pequeño, era una buena solución para hacer una temporada completa en vistas a conseguir algún programa para 2012. Queríamos seguir trabajando y estar activos, con idea también de hacer alguna carrera internacional del IRC con el Ford Fiesta Súper 2000 del equipo», señaló García Ojeda.

Tras disputar los rallies de Alicante y Canarias, llegó el turno del de Cantabria. Ganar y seguir engrosando su palmarés en el 'Cantabria Infinita' era imposible (cuenta ya con cinco victorias absolutas), pero no lo era volver a asombrar con sus prestaciones bajo el agua, como demostró al colocarse cuarto en la línea de meta por delante de monturas muy superiores. Era el ganador moral, como él mismo declaró al término de la prueba. Pero la alegría del éxito duró poco. «Hasta ese momento todo iba bien, pero el miércoles posterior al rally recibí la llamada de Luis Moya, director del equipo, que me comunicó la adquisición del mismo por parte de RMC, lo cual me obligaba a volver a negociar mis condiciones con ellos», confirmó el corraliego, consciente de que «seguir corriendo con otro equipo en las mismas condiciones era imposible, hemos decidido dar la temporada por terminada».

El desenlace

Así las cosas, para Enrique García Ojeda, que atesora uno de los mejores palmarés de la historia de los pilotos cántabros, tanto a nivel nacional como internacional, el año ha terminado deportivamente y pese a que cuenta con ofertas interesantes, «ahora mismo es casi imposible encontrar un patrocinador, lo que no quita para que esté enormemente agradecido de todos aquellos que me han ayudado hasta la fecha e incluso a Nupel, donde se me ha tratado correctamente en todo momento. Tengo ofertas muy buenas para hacer el IRC con un Súper 2000, con muy poco dinero, pero no hay forma de encontrarlo. En cualquier caso, estoy en un buen momento de forma y ya pienso en el año que viene. Espero que todo cambie pronto de rumbo y que la economía se reactive para que las marcas vuelvan a involucrarse. Creo que un cambio político puede ayudar mucho en estos momentos tan complicados».