Achicharrados en septiembre

«En septiembre, a medio mes, el calor vuelve otra vez». Sentencia del refranero español cumplida. Toda Cantabria vivió ayer la segunda jornada más calurosa del verano. Cuando sólo faltan once días para que entre el otoño, los termómetros superaron los 35 grados en gran parte de la región, los mismos que se registraron como máxima el día 21 de agosto. Las ciudades y los pueblos de toda la región, a las tres de la tarde, aparecían desiertos. Quien más o quien menos había buscado una sombra para cobijarse.

En Santander, en la calle La Gloria, en el barrio La Albericia, cinco obreros, enfundados en los gruesos trajes de trabajo, estaban sentados en la acera, medio dormidos y rendidos, aguantando los 35º que marcaba el termómetro a las dos de la tarde. En el registro oficial, en el aeropuerto de Parayas, se marcaba una máxima de 31º. Ni las terrazas de las cafeterías estaban llenas como cabía esperar. No así las playas que registraron llenos hasta la bandera, a pesar de que los usuarios en este caluroso mes de septiembre son casi todos autóctonos.

La temperatura más alta de la jornada se registró en Ontón, en el límite con Vizcaya, donde se llegó a los 35,4º a la sombra. Y es que cuanto más cercanos a la zona oriental, el calor apretaba más (en el aeropuerto de Bilbao se registraron ayer 38º). Por el contrario la zona occidental costera tuvo temperaturas más bajas, destacando los 22º que no superó San Vicente de la Barquera.

En la Cantabria interior los termómetros no se quedaron atrás. En Cillorigo de Liébana llegaron a los 34,4º y en el resto de las localidades el centro y sur de la región rondaron entre los 32º y 30º.

Durante este verano, que no se ha significado precisamente por el buen tiempo, sólo el día 21 de agosto se llegó a los 35º a la sombra, y fue en Reinosa. El resto de Cantabria se movió entre los 30º y 32º. También destacó el día 22 de agosto, cuando los termómetros por la noche no bajaron de los 24º en Torrelavega.

Para refrigerio de quienes pudieron, la situación de las playas acompañaron al día de intenso calor, ya que prácticamente todos los arenales de Cantabria tuvieron bandera verde, mejorando notablemente la situación de la mar del jueves. Sólo tuvieron bandera roja Canallave (Piélagos), Galizano y Somo (Ribamontán) y Tagle (Suances). La primera playa del Sardinero tuvo bandera amarilla.

Según anuncia la Agencia Española de Meteorología (Aemet) hoy, sábado, habrá cambios a peor. Se esperan cielos nubosos a muy nubosos, con probables precipitaciones o chubascos débiles. Las temperaturas máximas irán en descenso ligero a moderado por el día. En el litoral habrá viento flojo de componente oeste, girando a componente norte por la tarde, y en el interior, viento sur flojo.