La Junta Vecinal de Coo ha dado empleo a 12 parados del municipio

La Junta Vecinal de Coo ha dado empleo durante el verano a 12 personas paradas del pueblo, una iniciativa que terminará en unas semanas y que ha permitido mejorar la calidad de vida de varias familias y dejar las calles «como una patena», según dijo ayer la presidenta de la junta y alcaldesa pedánea, Isabel Fernández Quijano (PRC).

Explicó que ante los problemas de crisis económica general y las necesidades del pueblo de Coo, todos los miembros de la única Junta Vecinal de Los Corrales de Buelna decidieron repartir los recursos de las arcas públicas entre los parados del lugar. Para ello, Isabel Fernández Quijano, única en presentarse a las pasadas elecciones del 22 de mayo en Coo, propuso en sesión plenaria ordinaria de la junta adoptar una medida abierta que solo partía con cuatro premisas obligadas: no más de un parado por vivienda, que estuvieran empadronados en Coo y apuntados al Inem y no haber prestado servicios a la Junta Vecinal anteriormente.

A partir de ahí, ocho hombres y cuatro mujeres se han beneficiado de la iniciativa de la pedanía. La presidenta, «muy satisfecha» por la labor que están llevando a cabo, enumeró las acciones realizadas, todas ellas recogidas en una larga lista que había preparado previamente. Se han recuperado más de una veintena de pistas y caminos; pintado paneles, bancos y barandillas de madera; limpiado y reparado los puentes; mejorado el firme de caminos, rincones y accesos a fincas; se han hecho arquetas y se han limpiado las ya existentes; y colocado portillas canadienses, entre otras cosas.

La presidenta de la junta reconoció que «muchos de esos trabajos los tuve que hacer yo en el año pasado pero ya no tengo años para trabajar y además la gente que está en el paro lo necesita más».

Cara y cruz para terminar. Por una parte criticó la «nula colaboración del Ayuntamiento, al que sólo se le pidió maquinaria para agilizar los trabajos a realizar y no nos contestó». Por otro lado bromeó: «pensé que en Coo estábamos todos en edad de prejubilarnos pero aún hay mucha juventud empadronada, aunque por desgracia parada».