Los campeones salen escoltados

La regata de Bermeo terminó con incidentes entre aficionados de Urdaibai y Kaiku. Unidades antidisturbios de la Ertzaintza tuvieron que escoltar a la trainera que transportaba el técnico del club de Sestao, José Luis Korta, y al medio centenar de seguidores verdinegros desde el puerto hasta la salida de la localidad. Todo ocurrió después de que los de la margen izquierda se adjudicarán la Liga. Tras los acontecimientos sucedidos desde el final de la regata de La Concha de 2010 por las acusaciones de dopaje del técnico de Ortzaika hacia el club bermeotarra que todavía están en los tribunales, se esperaba un clima de cierta tensión en la dársena de la localidad marinera. La presencia de varias unidades de la Policía Autónoma en las inmediaciones eran un síntoma evidente.

Antes del inicio de la competición ya se produjeron los primeros rifi rafes verbales entre aficionados de la 'Bou Bizkaia' y el entrenador de Kaiku, que respondió a las alusiones vertidas contra él. Sin embargo, la cosa no fue a mayores. La 'Bizkaitarra' entró en el agua sin problemas seguida en la zodiac por su entrenador que lanzó besos y distintos gestos a los congregados en tierra.

Terminada la regata se produjeron los incidentes más importantes. Los seguidores de Kaiku se concentraron en la rampa de acceso a tierra de las embarcaciones y recibieron a sus remeros. La llegada de Korta provocó los primeros silbidos e insultos de los seguidores azules que en un número importante también esperaban en las inmediaciones. El técnico de Ortzaika salió por detrás de la trainera rodeado de sus aficionados. Acompañado de dos niños inició el recorrido hacia donde tenían la furgoneta, y cuando un seguidor bermeotarra se dirigió a él soltó una mano al aire que no se sabe si llegó a alcanzar su objetivo. Este hecho provocó los primeros zarandeos entre aficionados.

Mayor tensión

Una vez en el emplazamiento de la trainera en tierra, y siempre rodeado de sus seguidores, se produjeron los momentos más tensos con enfrentamientos verbales por parte de ambas aficiones que no pasaron de empujones, e insultos hacia el preparador de Kaiku. En pocos minutos Korta, los directivos de Kaiku que se encontraban en el lugar y sus seguidores se vieron rodeados. Visto que el clima se enrarecía tres dotaciones de antidisturbios de la Ertzaintza y varias unidades accedieron al lugar para escoltar a los sestaoarras.

La configuración del puerto de Bermeo hizo que tuvieran que atravesar toda la dársena ante los cientos de vecinos de la localidad que en ese momento se encontraban viviendo su último día de fiestas patronales. En el trayecto se volvieron a reproducir los insultos por ambas partes, sin que la Policía Autonómica tuviera que intervenir.

El presidente de Kaiku, José Manuel Monje, mostró su indignación «por el comportamiento de un sector de la afición de Urdaibai. En ningún caso un club deportivo debe salir escoltado por la policía como ocurrió ayer», señaló. «También me sorprendió tristemente el comportamiento del exentrenador de Urdaibai, Patxi Bilbao, que se dirigió al padre del presidente del club en estos términos; sois unos provocadores y unos fascistas», añadió. El que fuera entrenador de los 'txos', por su parte, declaró que «he visto a Korta haciendo gestos y aspavientos y, simplemente, le he dicho con el dedo que eso es provocar. Me parece fuera de lugar que la trainera de Kaiku haya salido escoltada dando una imagen completamente distorsionada del pueblo de Bermeo». Desde Urdaibai se valoró «como una auténtica provocación la actitud de Korta». La ACT, por su parte, optó por «no valorar lo ocurrido porque no tenemos datos oficiales de lo que ha ocurrido después de entregar la bandera. Hasta entonces todo discurrió con normalidad», destacó su gerente Iñaki Mikeo.