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Foto: Daniel Pedriza
«Sé que puedo hacer historia si gano, pero me lo tomo como un Mundial más»
óscar freire | ciclista del rabobank

«Sé que puedo hacer historia si gano, pero me lo tomo como un Mundial más»

El cántabro, que mañana viaja a Dinamarca, buscará el domingo ser el único ciclista en colgarse del cuello cuatro oros

Rafa Torre Poo

Miércoles, 21 de septiembre 2011, 23:05

Óscar Freire está muy animado y contento. No le afecta la presión. Sabe que puede hacer historia si gana el domingo su cuarto Mundial, aunque él prefiere tomárselo sólo «como uno más». Y es que todo apunta a su favor: sus compañeros de Selección trabajarán exclusivamente para él en un recorrido que le viene como anillo al dedo. El final 'pica' para arriba, como le gusta al torrelaveguense. Será un sprint de fuerza, de garra. «Si hay que arrimarse a la valla, me arrimaré», dice. Como José Tomás en las tardes de triunfo. Relajado y hablador recibe en su casa de La Veguilla la visita de EL DIARIO MONTAÑÉS, en el día de su último entrenamiento antes de viajar mañana a Copenhague.

-Se tuvo que retirar de la Vuelta a España por un catarro, ¿cómo se encuentra?

-Creo que bien. He corrido sólo una carrera desde el abandono. En la Vuelta no pude demostrar nada. Empecé el primer día encontrándome mal y me ha costado recuperarme. Hace sólo cinco días que realmente me encuentro bien, sin ninguna secuela. Además, he tomado muchos antibióticos, aunque ya estoy al cien por cien.

-¿Ha apurado hasta última hora los entrenamientos antes de partir?

-Sí. El último lo hice hoy (por ayer) porque si lo retrasaba un día más el viaje se me iba a hacer muy largo e iba a llegar cansado. Otras veces he hecho lo mismo y me ha funcionado bien.

-Después de tantos Mundiales disputados, ¿tiene alguna manía? -No, nada. Lo único que es una carrera en la que estoy más nervioso de lo habitual porque tengo más presión. También voy más motivado y centrado. Trato de no perder la concentración. En otras, igual hablo más en carrera con uno u otro. Aquí, te juegas mucho y prefiero aislarme durante la competición.

-¿Viaja sólo o le acompaña la familia?

-La familia siempre va a los Mundiales, aunque no puedo atenderlos como me gustaría. En Copenhague, estarán mi mujer, mis hijos, mis hermanos, mis amigos...

-Dicen que el recorrido es el menos duro de los últimos años...

-Sí, va a ser una carrera diferente. Al haber menos dureza, no se hará una gran selección de ciclistas y al final, van a llegar muchos corredores. Por supuesto, espero estar ahí.

-El seleccionador ya está en Copenhague. ¿Han hablado de cómo es el trazado?

-Sí, pero yo también conozco el circuito. Lo recorrí en la Vuelta a Dinamarca que, además, daba un giro completo al trazado. José Luis (de Santos) ya lo había ido a ver y me lo había explicado. El problema es que en este tipo de circuitos nadie tiene miedo y seguro que de salida arrancarán muchos corredores. Al ser blandito nadie guarda fuerzas para el final y eso hace a la prueba mucho más difícil. Y es que la mayor dureza es la subida hacia la meta.

-Le noto animado, contento. Dicen que cuando está motivado es muy difícil batirle...

-Sí, lo estoy porque el recorrido me viene bien y mucho más sabiendo que todos van a trabajar para mí. Eso hace que sólo me tenga que centrar en el final y abstraerme del resto del trabajo en carrera. Además, no he corrido el Tour de Francia y vengo más fresco. Si no tengo mala suerte voy a estar ahí delante. Luego, lo de ganar, es más complicado.

-Sin embargo, no ha sido su mejor año, ¿no?

-El año pasado me salió una buena temporada. Este año me vine un poco abajo con las muertes que ha habido en el pelotón. No ha sido una buena temporada en cuanto a caídas.

-Seguro que su retirada en la Vuelta tampoco le ayudó, pero teniendo en cuenta la dureza del recorrido, igual fue mejor...

-Quizás. Si no fuese por el catarro hubiese corrido más días que tampoco hubiera estado mal. Pero las etapas eran duras, con mucho calor y en mi estado no me ayudó a mejorar. Para salir bien de la Vuelta y enfocar bien el Mundial tienes que ir muy tranquilo durante la ronda porque si no lo puedes pagar. Muchas veces el hacer una vuelta de tres semanas te pasa factura dos semanas después.

-Este año sólo hay un 'gallo' en el corral español, ¿no? Eso se supone que le ayudará.

-(Risas) A mí me viene muy bien. Otros años si se hubiese apostado por mí igual hubieran salido distintas las cosas. Antes, había muchos corredores que podían ganar y, al final, no ganamos ninguno. Este año va a ser diferente porque todo está pensado en torno a mi. Sin embargo, igual puede pasar como en el Mundial de Canadá con Astarloa, que trabajaba para mí pero como la situación de carrera fue propicia para él, al final ganó.

-¿Y a sus compañeros de Selección cómo les ve? ¿Echa en falta a alguno?

-Falta un corredor como Ventoso, al que podría venirle bien este Mundial, pero ha corrido mucho y si no está con ganas y fresco al final de año es mejor no ir. Sin embargo, creo que es un corredor que tenía que haber estado.

-De mente está bien, ¿pero de piernas?

-Hoy (por ayer) he entrenado y me he visto bien. Ya sé que no es lo mismo entrenar que competir, pero otras veces he estado así y he respondido. De lo que estoy seguro es que estoy en buena forma para poder llegar al final con opciones. Eso, seguro.

-Es el único ciclista que tiene a su alcance la difícil cifra de cuatro Mundiales. ¿Nota la presión?

-No. Cuando intentaba ganar el segundo me mentalicé de igual forma que con éste, que puede ser el cuarto. No necesito estímulos. Al que no fui motivado fue al primero. Perdón, sí lo iba pero no para ganarlo. Sé que puedo historia si gano el cuarto que nadie tiene, pero me lo tomo como uno más.

-Pero, quizás, esta es su última oportunidad para conseguirlo...

-Uf (resopla y se piensa la respuesta). El año que viene el Mundial será en Holanda, donde corrí mi primer Mundial y, además, casi seguro que será el mismo circuito, muy duro. Si fuera este año diría que no, porque Gilbert está muy fuerte para ese trazado. Pero la próxima temporada todo puede cambiar. Igual Gilbert no está tan fuerte, igual me sale mejor año... Quién sabe. Pero está claro que para ganarlo es mejor este año que el próximo.

-Dijo que decidiría su futuro la semana previa al Mundial y aún no se ha pronunciado. ¿No querrá dejarlo?

-No, claro que no. El año que viene seguiré en activo, pero es que estoy muy centrado en el Mundial y no quiero distraerme. Además, no me preocupa porque la situación no es mala.

-Tras tantos años en activo, ¿sigue teniendo ganas?

-Es que hay cosas que me apetecen, como, por ejemplo, los Juegos Olímpicos. Quiero seguir un año más.

-Volviendo a Dinamarca, ¿quiénes cree que serán sus rivales?

-Lo tengo claro. Peter Sagan, Thor Husvod y Philippe Gilbert.

-Alguno de ellos son mucho más jóvenes que usted y, también, arriesgan más. En los sprints, no tienen miedo a la hora de arrimarse a la valla...

-En una carrera de menor nivel el que ya ha ganado muchas etapas se lo piensa, como yo. Ante la duda evita riesgos. Pero en el Mundial, todo es diferente. Todos arriesgamos al máximo.

-Usted ya sabe lo que es ganar uno asumiendo riesgos...

-Ya me acuerdo (ríe). Pero si no llega a ser un Mundial ni me arrimo a la valla.

-O sea, que el domingo como José Tomás en las grandes tardes. Se va a arrimar al pitón...

-Sí, creo que sí. Además, tengo más experiencia y mido mejor. Si hay que arriesgar, arriesgaré.

-¿A quién le viene mejor la rampa final de meta a ellos o a usted?

-A mí me beneficia de cara al sprint, porque muchos corredores si fuera plana se podrían meter en la llegada, estorbar y hacerte coger la rueda mala. Al ser en subida, si cometes un error puedes subsanarle. Creo que el Mundial de Copenhague no lo pueden ganar mucho ciclistas, tres o cuatro a lo sumo, pero te lo pueden hacer perder muchos.

-¿Siguió la victoria de Cobo en la Vuelta?

-Sí, claro. Es bueno que se vuelva a hablar sólo de lo deportivo. Eso viene bien al ciclismo. El hecho de que Cobo sea el primer cántabro que gane la Vuelta ayuda mucho. Seguro que los chavales que están empezando, ahora se pueden fijar en él.

-En Cantabria ya hay dos barrios ciclistas. El Barrio Covadonga y el de la Pesa.

-Me acuerdo mucho de mi primera victoria en el Mundial. Supongo que pasó como a Cobo que no nos habíamos visto en una más gorda. Él no esperaba ganar la Vuelta y yo no esperaba ganar el Mundial. Serán momento inolvidables para los dos, seguro.

-¿Sigue pensando que su ciclismo no se valora en España como lo hacen en el extranjero?

-Es cierto. A un corredor de mis características no se le valora como en otros países. Pero hay que asumirlo. Me ha tocado ser español en un deporte que no es tan popular como otros. Además, todo tiene su lado bueno. Muchas veces al pasar desapercibido te dejan vivir más tranquilo.

-Pues, este año se metió en el 'sprint final' de los Premios Príncipe de Asturias...

-Ya es algo, ¿no? Había otros campeones del Mundo que son más veces campeones del Mundo que yo y tampoco se lo han dado. Creo que es un premio donde no sólo se valora el mérito deportivo.

-Aunque seguirá el año que viene, ¿ha pensado como le gustaría que le recordasen cuando cuelgue la bici?

-Yo espero no dar la paliza a mis hijos con lo que ha conseguido su padre. Al principio igual no se la doy, pero a los nietos, seguro que sí (ríe). Cuando era juvenil sabía que era un buen ciclista pero nunca imaginé que llegaría a alcanzar las cotas que, afortunadmente, he conseguido. De lo que estoy orgulloso es de haber obtenido mucho más de lo que esperaba y deseaba. Por eso, siempre estaré agradecido al ciclismo y a todos los que me han ayudado.

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