El chófer de la empresa, que cobraba cerca de 3.000 euros, también ha sido destituido

El Gobierno despidió ayer al equipo directivo de Sodercán, pero ellos no son los únicos en dejar la empresa pública en las últimas semanas. Fulgencio Zaballos, quien fuera conductor de la sociedad regional, especialmente de Salvador Blanco, también ha sido despedido. Sodercán contrató los servicios de Zaballos porque Salvador Blanco no conducía. Se le pagaban cerca de 3.000 euros mensuales por ejercer de chófer y hacerse cargo de sus desplazamientos. Él no forma parte de la cúpula directiva pero también se ha prescindido de sus servicios.

Otro que ha dejado de engrosar la lista de empleados de la empresa pública Sodercán es Miguel Bielva, secretario personal del exconsejero delegado.

Tampoco siguen trabajando en el grupo Cristina Higuera, hija de quien fuera director de Cantur, y Javier Aracil, un joven al que se contrató para ejercer como una suerte de enlace con China, dados los puentes que la empresa pública pretendía tender entre el entramado empresarial e industrial de Cantabria y el país asiático.

Resulta, sin embargo, que al responsable de realizar esa labor de ámbito internacional, las autoridades chinas se han negado a renovarle el visado cuando ha sido necesario. El equipo que ahora lidera Miguel Cabetas decidió también prescindir de esa especie de enlace empresarial poco después de coger las riendas.

123 en plantilla en julio

La plantilla de Grupo Sodercán ha crecido un 156% en los últimos ocho años. De las 48 personas que la conformaban en 2002 el equipo de trabajadores pasó a los 123 de julio de 2011. Lo primero que trajo de la mano el cambio de Gobierno fue el control horario de sus trabajadores. Ahora también han comenzado los recortes de personal.

Sodercán aglutina a ocho empresas públicas que en los últimos años han movido presupuestos de entre 60 y 100 millones euros.