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D. R.
Sábado, 24 de diciembre 2011, 01:01
El presidente regional envió ayer un comunicado de prensa para responder con celeridad a las quejas del alcalde de Santander sobre las modificaciones ordenadas en el PGOU. Ignacio Diego quiso calmar ánimos y, antes de nada, aplaudió el documento urbanístico: «Es un documento magnífico, perfectamente válido y que recoge las aspiraciones de los santanderinos, por lo que solamente se necesitan unas pequeñas adaptaciones de tipo técnico, que todos procuraremos se lleven a cabo con la agilidad que el Plan merece y que la situación económica demanda».
El Consistorio entiende esas «pequeñas adaptaciones» como un engorro innecesario y de graves consecuencias. Y Diego también quiso apaciguar por este flanco. Dijo que el PGOU «servirá como impulsor de la vida santanderina y cántabra durante mucho tiempo», y que por eso ha de carecer de agujeros. Los cambios planteados «indudablemente requieren un breve periodo de adecuación, pero como contrapartida supondrán una absoluta garantía y seguridad jurídica para todos los ciudadanos, empresas e instituciones en la posterior aplicación del Plan», apreció el presidente.
Remarcó su «compromiso inequívoco» en este asunto y pretendió acercarse a de Íñigo de la Serna con un tercer razonamiento: «El Gobierno comparte con el Ayuntamiento la visión de la trascendencia que el PGOU de Santander tiene para el progreso del municipio y de toda la Comunidad, y también compartimos el sentimiento de que, respetando todos los pasos administrativos ineludibles, el proceso debe ser dotado de la velocidad adecuada».
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