Diego no descarta subir impuestos

El presidente Ignacio Diego ha vuelto a abrir la posibilidad de que el Gobierno cántabro suba los impuestos, tal y como han anunciado ya otras comunidades autónomas gobernadas por el PP. Lo dejó entrever el pasado lunes al no descartar un incremento en el tramo autonómico del Impuesto sobre la Renta de la Personas Físicas (IRPF) y lo volvió a insinuar ayer por dos veces, en el Parlamento cántabro, primero y en la visita que giró después al Parque Científico y Tecnológico (Pctcan). «Probablemente» el Gobierno se dirigirá a una parte de la ciudadanía para pedirle que «comparta los esfuerzos que la situación requiere», dijo a los periodistas.

Con esta suerte de avisos a navegantes y a sólo unos días de que el Consejo de Política Fiscal y Financiera se reúna con un orden del día que incluye nuevas exigencias financieras para las comunidades autónomas, el presidente no termina de cerrar la puerta a una posible subida de impuestos. Todo lo contrario. Pero aunque el anuncio de Diego sólo parece poder traducirse de esa forma, el presidente no quiere precisar en qué consistirá ese esfuerzo de más que parece estar preparado para reclamar, y no aclaró si el Ejecutivo subirá el tramo autonómico del IRPF.

De momento, Cantabria pedirá en esa reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera que se amplíe a diez años el plazo para devolver las liquidaciones negativas del sistema de financiación autonómica. Por lo demás, está la manifiesta disposición del Ejecutivo cántabro a cumplir con las exigencias que el ministro ponga sobre la mesa. «Cantabria ya está preparándose y, en cuanto se conozca el listón que pone el Estado, se adaptará toda la administración regional a las nuevas demandas», dijo adelantando como más que probable que el ministro Cristóbal Montoro planteará nuevas exigencias y comprometiendo ya que desde aquí se «asumirán y procesarán».

Eso sí. El presidente cántabro aprovechó la ocasión para lanzar nuevas críticas a los anteriores responsables y volvió a criticar los «follones» y «agujeros económicos» generados por «imprevisión» o por errores del bipartito PRC-PSOE, que en su opinión han dejado a Cantabria en una situación «extrema y crítica».

El presidente resaltó que el PP, sin precipitarse y sin «histrionismos», ha hecho frente a esas situaciones, que se deben abordar con medidas a veces «difíciles». Diego aludió, por ejemplo, a la deuda de más de 250 millones de euros por las «miles» de facturas hospitalarias que sus antecesores dejaron en «múltiples cajones».

Mazas, a la espera

Mientras, dentro su propia casa, la consejera de Economía aseguraba que el Gobierno cántabro no es «de momento» partidario de subir impuestos para poder cumplir con el objetivo de déficit y prefiere seguir ahondando en los criterios de austeridad y en ajustes en partidas que no afecten a las políticas sociales.

A pesar de esas preferencias, Cristina Maza aclaró que aún no ha decidido qué hará con el tramo autonómico del IRPF o con otros tributos sobre los que tiene capacidad de actuación el Ejecutivo regional hasta no conocer los nuevos requisitos que va a exigir el Estado a las comunidades autónomas tras la revisión de los datos de déficit. De momento, aseguran, no hay decisiones tomadas.