La Confederación Hidrográfica inicia el dragado de los ríos de Los Corrales

La Confederación Hidrográfica del Cantábrico ha iniciado los trabajos de limpieza del cauce de varios pequeños ríos que atraviesan Los Corrales de Buelna, con un objetivo principal, evitar las inundaciones por desbordamiento de agua que afectan a Barros, San Mateo o el centro de Los Corrales de Buelna y garantizar los bienes y la seguridad de los vecinos, según explicó la alcaldesa de Los Corrales de Buelna, Mercedes Toribio (PP). De momento las obras han comenzado en Barros, dragando el tramo del río Mortera entre la antigua carretera Nacional 611 y el polígono industrial, y se extenderán a otras zonas del municipio hasta terminar con el río Rebujas y el río Muriago, en el tramo que corre paralelo al parque de La Haye Fouassiere y la zona oeste del casco urbano.

La alcaldesa reconoció estar «más que satisfecha con la respuesta dada por la confederación a la reiterada petición de este Ayuntamiento para la limpieza de los cauces de los ríos, algunos, como el Muriago, abandonados desde hace años». Además, se mostró esperanzada de que «esta sea la solución definitiva para las zonas afectadas por las inundaciones, especialmente en Barros y el parque de La Haye».

Recordó que el Ayuntamiento había trasladado en varias ocasiones a la Confederación Hidrográfica el «grave problema» que venía padeciendo el municipio con las inundaciones en Barros o la suciedad acumulada en el tramo del río Muriago entre La Haye y el Puente de la Botica. En ese tramo, y en el que corre paralelo a la vieja Nacional 611, en Barros, el río había quedado tapado casi completamente por piedras, lodos, diversos materiales y, especialmente, todo tipo de plantas e incluso pequeños árboles nacidos en el cauce del río.

En ese sentido, Mercedes Toribio adelantó que la confederación está elaborando un proyecto de limpieza completa del río Muriago que, espera, «se pueda poner en marcha en un breve espacio de tiempo».

De esta forma, el Ayuntamiento da respuesta a la demanda de un importante colectivo de vecinos de Barros y Los Corrales de Buelna «que sufrían cada vez que llovía fuerte el que se les inundaran los portales, accesos y bajos para aparcamientos». Y todo, dijo, financiado por la propia Confederación Hidrográfica del Cantábrico.