Los paisajes de Víctor Alba y sus paradojas, en La Vidriera

Víctor Alba (Salamanca, 1986) es un pintor de poemas. Sus cuadros son un espejo introspectivo de sí mismo y según confiesa «un vómito de sus sentimientos». Por eso repite siempre el mismo paisaje, idéntico pero diferente, en cada una de sus obras. Inspirándose siempre en aquel panorama salmantino que le fascinaba desde niño, repite una y otra vez la vez la vista utilizando distintos formatos y materiales para recoger un único árbol. Aunque nunca es igual.

Su colección 'Paisaje con árbol', aquella que inició en 2008 y que va ampliando con los año, se puede ver desde hoy, jueves, en el Centro Cultural La Vidriera en Camargo. Una muestra que presentó ayer miércoles, acompañado del alcalde, Diego Movellán, y la concejal de Cultura, Raquel Cuerno. y que según señaló supone también una gran contradicción «pues me empeño en repetir un paisaje con los mismos elementos contaminantes que destruyen la naturaleza: el cemento y el asfalto que mezclo con la pintura».

El artista afincado en Torrelavega y vinculado a varias galerías de la región reconoció que repite el mismo tema como recurso formal para expresar varias ideas. «En realidad, el paisaje es una mera excusa para pintar y un medio para investigar sobre la propia pintura, con una serie de conceptos que hacen de cimentos sustentadores de ese edificio que crece pincelada tras pincelada y cuadro tras cuadro».

Víctor Alba que actualmente cursa un máster en Producción Artística, en la Universidad Politécnica de Valencia es uno de los creadores emergentes y con mayor actividad expositiva de los últimos tiempos. En el año 2004 obtuvo el Premio Pancho Cossío del Gobierno regional y desde entonces ha participado en varias ferias internacionales (Italia, Serbia, Holanda...) También ha mostrado su obra en galerías de toda España y en Cantabria .

Los cuadros que expone desde hoy en Camargo y que se podrán contemplar hasta el próximo mes de febrero, salvo uno, son todos inéditos y adquieren su pleno sentido cuando se observan en su conjunto porque es entonces cuando aportan la reflexión del autor sobre la transformación, el cambio o la pervivencia.

Alba reconoció ayer que exponer en La Vidriera supone para él un nuevo «desafío» por sus dimensiones, aunque insistió en que no deja de ser un marco idóneo para sus cuadros, sobre todo para los de grandes dimensiones.

También el alcalde de Camargo Diego Movellán dijo sentirse muy satisfecho con la propuesta de Víctor Alba. «Es una satisfacción ver como esta sala municipal se consolida como un foco de interés para jóvenes creadores de muy distintos géneros, de Cantabria y de otros puntos del país», afirmó.