
Secciones
Servicios
Destacamos
PEDRO ÁLVAREZ
Sábado, 18 de febrero 2012, 19:39
Los zamarrones, ataviados con el típico traje blanco y el chaleco de piel, con sus cucuruchos en la cabeza y los campaneros, invadieron ayer la pequeña población de Piasca (Cabezón de Liébana) recuperando así el carnaval más tradicional. Aunque la historia dice que los zamarrones, los personajes típicos del carnaval lebaniego, llevaban una escoba para atizar con ella a los niños que salían a tocar los campanos, los zamarrones del siglo XXI han abandonado esta costumbre y en lugar de ello desfilan alegremente desde el campo de Los Llanos (Piasca) hasta el pueblo de Los Cos.
En la jornada de ayer, y pese a las bajas temperaturas, numeroso público se desplazó hasta el pequeño pueblo lebaniego (menos de cien habitantes) para participar en una fiesta que hace tres años recuperó la Asociación Andurido de la Paré que ayer nombró socios de honor al presidente de Cantabria, Ignacio Diego, y al delegado del Gobierno, Samuel Ruiz.
El presidente de Cantabria y el Delegado del Gobierno llegaron a la carpa instalada en el Labarejo, en Piasca, a las 11.30 horas. Allí fueron recibidos por la Junta Directiva de la Asociación Andruido de la Paré de Piasca así como por los zamarrones y los campaneros tocando sus campanos.
Hasta el interior de la carpa, fueron llegando la banda de gaitas Geidu; los integrantes de las asociaciones Androido do Riberao, de Lugo; la Asociación Joaldunak, de Ituren (Navarra) y la Asociación Lebaniega L'Escañetu, ataviados con vistosos trajes.
Joseba Gómez, en su condición de portavoz de la asociación organizadora, explicóen su intervención que este carnaval «queremos que se conozca en el exterior, aunque nuestro objetivo principal es su recuperación y convertirlo en el Carnaval de Liébana». A continuación, Rosario Besoy, secretaria de la Asociación Andruido de la Paré de Piasca, entregó la placa de socio de honor a Ignacio Diego y, seguidamente, Ismael Blanco, presidente de la asociación, hizo entrega de la distinción a Samuel Ruiz.
Después de la tradicional comida de hermandad, a partir de las 15.00 horas, todos los grupos participantes se reunieron en el campo de Los Llanos para desde allí ir caminando hasta la localidad de Los Cos, recorriendo el pueblo, tal y como marca la tradición.
Ya por la tarde, los más de 200 integrantes de las asociaciones, que este año acudieron a la cita de Piasca, realizaron el recorrido que separa Ojedo de Potes y concluyeron el desfile en las escalinatas de la Torre del Infantado.
Por la noche, en Piasca, se disfrutó con la actuación del grupo santanderino The Puzzles. La fiesta concluyó con una animada verbena amenizada por la orquesta Peña Sagra y sus teclados.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El motorista fallecido en Quintanilla de Trigueros es hermano del alcalde de Cigales
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.