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C. DE LA PEÑA
Jueves, 15 de marzo 2012, 09:15
En una especie de 'sostenella y no enmendalla' el presidente Ignacio Diego se mantiene en sus trece y ha vuelto a decir, también en el Parlamento, que socialistas y regionalistas «no tienen vergüenza» y son «unos cínicos» por manifestarse en contra de los recortes del Gobierno del PP cuando son ellos «los que lo jorobaron todo».
De este modo, el jefe del Ejecutivo no sólo hace caso omiso a los reparos que la oposición puso a sus palabras cuando la semana pasada dijo que regionalistas y socialistas «no tenían vergüenza ni dignidad» por ponerse detrás de la pancarta en protesta por los ajustes del Ejecutivo, sino que se empeña en sus críticas. Y, más aún, ha dejado claro que con sus afirmaciones no se refería sólo al expresidente Miguel Ángel Revilla y al portavoz regionalista, Rafael de la Sierra. «Lo dije en términos generales. No excluyo a ninguno», enfatizó.
Lejos de amagar en la polémica suscitada, que ha llevado a la oposición inútilmente a solicitar el amparo del presidente de la Cámara, Diego recalcó que «los que dejaron todo patas arriba y hacían un plan de reequilibrio de 271 millones de recortes, que escondieron, fueron ellos». Por contra, su gobierno está intentado «arreglar» el desaguisado, y «lo hacemos con mesura y ponderación» para que el ajuste sea de 157 millones.
«Yo digo cómo están las finanzas de Cantabria. Ellos (PRC y PSOE) han dejado facturas en los cajones de una manera irresponsable, han gastado y han comprometido lo que no teníamos y son los responsables de la situación económica actual. Eso es indiscutible para cualquier ciudadano» con independencia de su «color político», insistió Diego.
Y en ese pim pam pum la oposición reaccionó de inmediato. La vicesecretaria general del PSOE de Cantabria, Rosa Eva Díaz Tezanos, sostiene que «la reiteración en el insulto descalifica a Diego como persona y como político», además de poner en evidencia su «talante autoritario y poco democrático». Díaz Tezanos también lamentó que el presidente del Parlamento, José Antonio Cagigas, lejos de dar amparo a los diputados ofendidos, «les culpabiliza por lo ocurrido. Tal vez por ello Diego, en lugar de rectificar y pedir excusas por su comportamiento, vuelve a insultar».
En este mismo sentido se expresó el PRC, que cree que la «sumisión» de Cagigas «ha envalentonado» a Diego «para seguir insultando a la oposición». Sostienen los regionalistas que Cagigas actúa como «comisario político» para minimizar la «falta de educación» del presidente.
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