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Aunque está centrado en meter al Lugo en el 'play off' de ascenso a Segunda, Setién se deja querer por el Racing. :: RAFAEL LAFUENTE
Entrenador del Lugo

Quique Setién: “Estoy deseando volver al Racing”

Asegura que podrán contar con él si el Consejo que salga de la próxima Junta de Accionistas entra para “limpiar bien todo lo infectado

RAFA TORRE POO

Lunes, 9 de abril 2012, 22:38

No tiene ninguna duda y tampoco se esconde a la hora de decirlo. A Quique Setién (Santander, 1958) le encantaría volver al Racing. De hecho, «lo estoy deseando», asegura. La última vez se tuvo que marchar antes de tiempo tras la llegada de Piterman. Ahora, cuando las luces de alarma se han encendido en el club, tanto por la situación deportiva como por la institucional y económica, distintos sectores del racinguismo le vuelven a reclamar. También lo hicieron los administradores concursales cuando buscaban sustituto a Juanjo. 'El flaco', fiel a sí mismo, les dio calabazas. «No», respondió, si no tenían «la intención de cambiar radicalmente las cosas». Ahora, espera la celebración de la próxima Junta de Accionistas, a ver si el Consejo resultante quiere entrar en el club «para limpiar bien todo lo infectado». Si es así, podrán contar con él. Promete «tener claro», lo que debe hacerse para que el presente no se vuelva a repetir en el futuro.

-Su Lugo marcha lanzado hacia el 'play off' de ascenso a Segunda...

-Lo importante era llegar a los últimos partidos en condiciones de poder disputar el acceso. Además, este año el grupo era mucho más complicado con la presencia de equipos como el Albacete, el Oviedo y el Tenerife, que el año pasado no estaban. Además, tenemos también un partido menos y hoy nos enfrentamos Real Madrid Castilla, el líder, así que no nos podemos quejar. Miramos el futuro con optimismo, es cierto.

-Un hipotético ascenso podría ser un buen broche final a su época al frente del Lugo, ¿no cree?

-Sí. El club funciona bien, incluso antes de llegar yo. La consecuencia de ese funcionamiento ha sido lo que ha dado el impulso deportivo. Yo traje la idea de juego y todo ha permitido que el club haya ido creciendo y el año pasado a punto estuvimos de ascender. Si no hay un descalabro, entraremos en el 'play off ' y luego, lo del ascenso, será una lotería.

-En Cantabria muchos suspiran por su regreso, ¿y usted?

-Yo siempre he tenido mucha ilusión y ganas por volver. Quiero al equipo, es mi tierra, he estado en el club en circunstancias diferentes... y siempre he tenido claro lo que necesita el Racing. Además, siempre crees que puedes hacer algo para ayudar. En la última ocasión que estuve, al margen de lo deportivo, creo que se iniciaron unos procesos en los que había mucha gente que estaba de acuerdo con ellos. Se generó mucha ilusión con la forma de trabajar y con la forma de hacer las cosas. También nos ayudaron mucho los resultados, porque con ellos llega la credibilidad y todo el mundo suma más que resta. Todo aquello se paró por la llegada de Piterman y... hasta hoy. He visto muchas cosas que no me han gustado, que me han hecho sufrir porque me he indignado, pero es lo que hay en el fútbol. Estoy deseando volver al Racing, eso está claro.

-Siempre ha dicho que para que su regreso se produzca se tienen que dar una cuantas circunstancias. ¿Cuáles son?

-Seriedad y tener las cosas claras en cuanto al funcionamiento. El Racing no se puede gastar más dinero del que realmente tiene y poner en riesgo su supervivencia. Hay que dar un margen de tiempo para poder hacer las cosas y yo quiero plasmar el proyecto que iniciamos en mi anterior época y poder desarrollarle con más tiempo.

-¿Alguien del Racing se ha puesto en contacto con usted para tantear su situación?

-Recibí una llamada hace unas semanas del administrador Santiago Ruiz Asenjo para ir a entrenar al Racing, cuando en el club estaban buscando entrenador tras la destitución de Juanjo. Le dije que yo encantado, que si de verdad, además de entrenar, tenía la idea de cambiar realmente las cosas en el club a todos los niveles, contara conmigo. Sin embargo, las decisiones que él podía tomar no iban por ese camino. Por eso, si no iba a poder organizar y estructurar el club tal y como yo lo veo, pues mi presencia no encajaba. Además, tampoco quería dejar colgado al Lugo, que es un club y una ciudad donde me han tratado muy bien.

-¿Le dio pena tener que rechazar la oferta?

-En esas circunstancias no me iba a marchar del Lugo sólo por poder entrenar al equipo de mi tierra en Primera División, unas pocas jornadas. Además, no creo que yo fuera la solución para mejorar la situación deportiva. Le dije al administrador que la solución al problema no era sólo cuestión de cambiar de entrenador, que había que cambiar otras cosas. En el Racing, siempre hay que tener en cuenta la posibilidad de bajar a Segunda. Otras veces ha sucedido y no ha pasado nada. El problema es que la sensación actual es que hay un descalabro total en el club y que puede desaparecer.

Banquilllo y despacho

-¿Aplazaste para mayo la decisión de regresar a casa?

-No quedamos en nada. Él (Ruiz Asenjo) entendió lo que le dije y me explicó que no podía comprometerse a dejar plasmado un contrato de larga duración para desarrollar el proyecto. Quedó a expensas de que había una Junta que decidiría, ya que ellos se marchaban en junio.

-Por tanto, el posible regreso depende en gran parte de lo que suceda y el 19 y el 20 de mayo, ¿no?

-Yo nunca he rechazado una conversación. En estos diez años ha sido la única llamada del Racing que he recibido para volver, y por eso la agradecí. Ya me conocéis cómo soy. Si realmente quieren cambiar las cosas y hacerlas con un poco más de sentido común, pues yo estaré encantado de volver.

-Da la sensación de que tiene claro...

-El sentido común es algo indispensable. Yo no tengo una varita mágica que me asegure que voy a conseguirlo, pero sí conozco el club, mi tierra, a la gente y, seguramente, soy de los que menos posibilidades tiene de equivocarse al hacer las cosas, porque tengo mucho sentido común. Ahora bien, la gente que decida contratarme tiene que hacerlo en cuerpo y alma y tienen que creer en lo que yo les diga, como han hecho en Lugo. Yo siempre hablaré las cosas, no tomaré decisiones con respecto al dinero o no lo haré de forma autoritaria, pediré consenso. Sólo hay una manera de hacer el trabajo y es hacerlo bien.

-¿Se ve más como entrenador o como director deportivo?

-En la anterior ocasión ya hice ambas cosas y se pueden compaginar perfectamente. Quizás si fuera sólo director deportivo me costaría encontrar un entrenador, porque necesito un técnico que tenga en cuenta muchas cosas. Sea como sea, se formaría un equipo de trabajo serio.

-En su última época ya tuvo a Manolo Preciado al frente del equipo y ahora él está en el paro...

-Que se haya llegado hasta aquí, hasta esta situación angustiosa y que se haya pensado en los de casa, es un poco triste. Desgraciadamente, cuando todo va bien no hay espacio para nosotros. Y esto es como para meditar sobre ello. A lo largo de la historia del Racing siempre ha sucedido lo mismo. En las épocas de bonanza siempre vienen los de fuera y se acaba en desastre. Siempre ha tenido que llegar el Gobierno a echar una mano al club para que no desaparezca. Esto es triste y nos debería hacer reflexionar.

-¿Quién es, en su opinión, el responsable de la actual situación en la que se encuentra el club?

-Con absoluta claridad esto va por elevación. Cuando tienes un mono con dos pistolas y se pone a pegar tiros, la probabilidad que de mate a alguien es muy alta. Y la culpa no es del mono, sino de quien le dio las dos pistolas. En principio, sin duda, Revilla más Agudo y más Marcano. Ellos manejaron el club, pudieron hacer las cosas bien cuando le cogieron y no lo hicieron. Pusieron al cargo del mismo a un lobo para cuidar las ovejas.

-Quizás por su forma directa de hablar hace poco le definieron en el club como «una persona conflictiva»...

-El tiempo pone a cada uno en su sitio. A mí me han tachado de polémico por decir lo que pienso. Todo lo que digo, lo razono. Con los que he tenido problemas, unos han acabado en la cárcel y otros han acabado como han acabado... Hace tres años cuando todo el mundo hablaba de lo bien que iba el Racing en la UEFA yo siempre dije que ese momento de bonanza había que aprovecharlo para dotar al club de patrimonio y darle continuidad. De un descenso se sale, de lo donde no se sale es de hacer presupuestos trece o quince millones de euros por encima. Eso es alarmante y lo hacen los que dirigen sin que el dinero sea suyo, como Pernía que nunca había pisado un campo de fútbol y enseguida empezó a gestionar, a hacer fichas, a tratar con intermediarios...

-Si hablamos de lo deportivo, las cosas tampoco están mejor. Álvaro llegó a falta de 13 partidos y no ha conseguido dar con la tecla, ¿es culpa suya o de la plantilla?

-No era una cuestión de cambiar de entrenador. Álvaro (Cervera) ha venido con mucha ilusión y con muchas ganas, pero se ha dado cuenta de que no era tan fácil en tan poco tiempo. Luego, no ha tenido el respaldo de los resultados porque no ha podido cambiar la tendencia, ha mantenido la dinámica y esto cuando arrancas con tantas ganas y transmites tu entusiasmo y el equipo no cambia los resultados, es muy difícil cambiar todo. Yo creo que se ha visto arrastrado por la tendencia. En otras circunstancias, seguro que podrían haberle salido mejor las cosas.

-Las matemáticas dicen que sí, pero ¿cree que el equipo puede salvarse?

-Está realmente complicado. Yo me guío mucho por las sensaciones y éstas no suelen cambiar de un domingo para otro. Suele haber una tendencia. Cambiar la suerte en una jornada no es fácil. Hay un clima de pesimismo generalizado, incluso en los futbolistas y esto es grave. Y no se ha llegado aquí de la noche a la mañana.

-¿Qué le ha parecido la trayectoria del Racing?

-Desde el principio, todo el mundo sabía que con este equipo se iba a sufrir a lo largo del año, que iba a depender del estado del ánimo de los jugadores y de la estabilidad que tuvieran. Pero los resultados no han sido buenos, el equipo se metió en una dinámica negativa y eso ha sido fundamental. El Racing tiene una desventaja con respecto a los demás rivales, que es la falta de rumbo que tiene la institución en sí, la sensación de abandono que hay y la falta de dirección, de una referencia, alguien en que pueda tomar decisiones a nivel institucional. Deportivamente, han hecho lo que ha podido.

-Aun así, ¿no cree que el equipo ha perdido competitividad?

-En eso no estoy completamente de acuerdo. Yo creo que manejar un equipo de fútbol no es fácil. El estado de ánimo es fundamental. Luego, ha habido muchos cambios en la forma de jugar. Sin un conocimiento profundo de lo que ha podido suceder en el vestuario, ni del manejo que han podido tener los entrenadores con los jugadores, es difícil valorar... Lo importante de verdad es que todo el equipo tenga una idea clara de qué es lo se quiere y no se ha definido bien a qué se quería jugar. Los cambios no han sentado bien al equipo.

-¿Sólo con intensidad se puede conseguir la permanencia?

-Sólo con correr no te vas a salvar porque correr, corren todos. Todos ponen ganas y tienen una buena actitud. Las diferencias en el fútbol las marca la calidad, los jugadores imaginativos y los que llevan el peso del partido y saben tomar decisiones. El Racing es obvio que no está sobrado de calidad. El problema de verdad es que los futbolistas están rindiendo menos de lo que realmente pueden ofrecer. Si todos dieran entre el 80 y el 90 por ciento...

-¿Cree que ha habido un problema grave en la confección de la plantilla?

-Es posible que haya podido ser, quizás, no la más idónea. Pero para saber esto hay que estar dentro para saberlo. A mí me hablan mucho de mis futbolistas y yo conozco las interioridades y sé que pasa por la cabeza de cada uno... Lo realmente importante es instaurar una idea que sea una referencia para ellos. En jugadores que no tienen calidad lo mejor es marcar unas pautas, para que todo el mundo sepa lo que tiene que hacer.

-Once de veinticuatro terminan en junio contrato. ¿Esto puede ser un handicap?

-Cuando llegas a un equipo, que necesitas dos meses para conocer a tus jugadores y seis para conocerlos de forma íntima y saber de qué pie cojean. Yo este año he cambiado a trece de diecinueve y no ha variado el funcionamiento. No es algo fundamental. Hay que cambiar el estado anímico del club, plantilla y entorno. Pero lo que sí hay que hacer en el Racing es abrir muchas ventanas para regenerar, para que entre un grupo de desinfección y limpie bien todo lo infectado.

-En Lugo dicen que la forma de juego de su equipo se parece a la del Barcelona. ¿Es posible en un equipo modesto?

-Por supuesto. Es una falacia que no se pueda jugar bien. No soy tan presuntuoso como para pensar que mi equipo lo hace como el Barcelona, pero sí tiene algunos registros a la hora de tener el balón y algunos movimientos. Mis jugadores saben lo que tienen que hacer y como jugar. Luego, desarrollan su iniciativas porque tienen libertad para ello, aunque hay unas pautas que deben seguir. Son felices jugando. Mis charlas de los domingos duran cinco minutos.

-¿Le veremos el año que viene por Santander?

-A mí me gustaría y no me escondo al decirlo. Pero si regreso al Racing es porque ha habido un giro radical en la situación y los que lleguen deciden cambiar las cosas e iniciar una etapa nueva.

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