La Salle de Los Corrales acerca a los funcionarios e internos del Dueso a sus alumnos

La colaboración entre el equipo educativo del colegio La Salle de Los Corrales de Buelna y el grupo social del centro penitenciario de El Dueso ha permitido acercar funcionarios e internos del penal cántabro a cerca de doscientos jóvenes de la localidad. Un testimonio real sobre un mundo desconocido para los alumnos, una «gran oportunidad para que los jóvenes que aún están forjando su personalidad escuchen de primera mano las experiencias de internos y funcionarios que nos preocupamos de apoyarles para salir de un mal paso», según los asistentes de la penitenciaría cántabra.

Pocos temas quedaron sin abordar entre alumnos absortos en el tema y reclusos que demostraron ir dejando atrás «un pasado lleno de malas decisiones». Ellos mismos pusieron énfasis en los problemas de una sociedad «que ama lo material y el dinero sobre otras cosas más importantes como la familia y los verdaderos amigos». «Todos aquellos que yo creía mis mejores amigos desaparecieron el día que entré en prisión» dijo el más joven de los ponentes.

Otro de los puntos de debate fue la «trivialización» que los jóvenes hacen del consumo de drogas blandas, «por su peligro en sí para la salud y como antesala de sustancias más duras». Lo importante, afirmaba un interno, «es dar el primer paso para tratar de cambiar las cosas, porque, al final, uno es el mayor responsable de sus actos y no sirve engañarse, se debe buscar un buen rumbo con una brújula que no esté estropeada y que te haga mejorar como persona cada día».

Los funcionarios desmitificaron la vida en prisión. «Hay más educación y buenas maneras que en la calle». «La mayoría de los internos entran con la incertidumbre de no saber qué va a pasar». Para acompañarles en el proceso de rehabilitación les asisten muchos profesionales.