Linares carga contra un diputado de su partido y dice que no sabe si seguirá en el PRC

San Felices de Buelna sólo cuenta con 2.318 habitantes, pero su alcalde -el más votado de España- es la pieza más codiciada en el mercado de fichajes de la política cántabra. El regionalista José Antonio González Linares fue, de hecho, el primer alcalde que recibió la visita del popular Ignacio Diego tras ganar las elecciones autonómicas del 22 de mayo. Cuatro días después de los comicios, el regidor de San Felices removía los cimientos de su partido al decir que «sería aconsejable» que el PP gobernara en Los Corrales «por ser la lista más votada y por tener al Gobierno regional de su parte». Dos meses antes de las elecciones, el regionalista Rafael Pérez Tezanos hablaba de «posibles ofertas de otros partidos» en referencia a un González Linares que ayer, en una entrevista con la Cadena Ser, no resolvió ninguna incógnita sobre su futuro político: «Quedan tres años muy largos de legislatura y todavía no sé lo que voy a hacer».

Preguntado por su relación con el secretario general del PRC, Miguel Ángel Revilla, tras su apoyo explícito al PP de Los Corrales, el alcalde de San Felices aseguró que no hay ningún problema. «Revilla no me llamó la atención nunca porque fue mi opinión personal. Pero yo tengo detractores en mi partido. Gente que además no aporta nada a la política. Al contrario. Restan muchísimos votos al partido».

Aunque el regidor no llegó a decir nombres, sí ofreció algunas pistas sobre un detractor -contra el que arremetió con dureza- al hablar del episodio sobre la lista más votada en Los Corrales: « Todo el mundo sabe quién es González Linares y quién fue quién lo dijo. Cuando a mí me pregunta alguien, como persona pública que soy, porque a otros que son incluso diputados no les hacen nunca una entrevista porque no les conocen ni en su casa... Para mí ser diputado es muy importante porque tienen que defender los intereses del pueblo y de Cantabria, pero algunos están de diputados para nada. Me cabe pensar que muchas veces vale cualquiera. Con que el presidente del partido te ponga en la lista ya eres diputado, pero para hablar hay que tener una cultura y un respeto, muy especialmente por las personas».

González Linares tampoco se mostró cómodo con los rumores de fuga que le rodearon durante la campaña electoral del pasado mes de mayo. «Nunca he sido un cantamañanas. Cuando he estado en un equipo, que sé muy bien lo que es -fue ciclista-, no lo he abandonado nunca. Cuando han terminado mis contratos he salido siempre por la puerta grande y he fichado por otros. Pero abandonar el barco en plena campaña no se me pasa por la cabeza. Eso lo dijo la gente que quiere buscar cizaña. ¿Cómo me voy a marchar de un partido en plena temporada? Nunca ha pasado por mi cabeza, pero cuando se quiere meter cizaña se mete. Lo que está claro es que la polémica vino por la gente que resta en este partido regionalista, que sólo está ahí para cobrar el sueldo y punto».

El alcalde regionalista sí reconoció su derecho a dejar el PRC antes de las elecciones: «Terminaba tres legislaturas con el PRC y creo que todo el mundo es libre de irse al PSOE, al PP, a IU o donde quiera. No hay ninguna ley que lo prohiba. Después de que cumples en un trabajo te puedes marchar. Pero esa persona calumnió y mintió», dijo en referencia a su detractor.

Futuro incierto

Tras doce años al frente del Ayuntamiento de San Felices, y con un dominio absoluto de las urnas durante las últimas elecciones -1.427 votos de 1.694 posibles-, el alcalde más popular del PRC es dueño de su futuro. «Si lo considero oportuno soy libre. No tengo ningún contrato firmado con nadie», recordó. Y aunque aseguró que «lo normal es que sigas donde estás», también advirtió de que «cuando alguien se marcha a otro partido, nadie le tiene por qué criticar».

Sus últimas declaraciones tampoco despejaron las dudas sobre su próxima aventura política: «En tres años pueden ocurrir muchas cosas, pero siempre he sido una persona que he llevado un camino recto en mi vida y no tengo ninguna mancha, ni quisiera, a mi edad, echar un borrón en una hoja de servicios limpia».