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En alicante

Detenido el presunto asesino del empresario de Torrelavega

La Policía busca a otro implicado y cree que el móvil del crimen, cometido el pasado 4 de abril en Alicante, fue el robo

MANRIQUE C. SÁNCHEZ

Jueves, 19 de abril 2012, 11:47

La Policía Nacional ha resuelto en menos de dos semanas el crimen de Isidoro Miguel Cicero, el empresario torrelaveguense de 62 años que apareció el pasado 4 de abril cosido a puñaladas en una nave de la pedanía alicantina de Bacarot. Los agentes del Grupo de Homicidios de la comisaría provincial han arrestado a un individuo de 54 años en Orihuela como presunto autor de la agresión mortal y están buscando a un cómplice, según fuentes próximas a la investigación.

El arrestado se encuentra ya en prisión preventiva desde ayer, después de que fuera interrogado en el juzgado de guardia oriolano, según fuentes del Tribunal Superior Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV). Al parecer, habría admitido parcialmente su implicación en el crimen. Así, ha reconocido que concertó la cita con el fallecido, al que él y el otro presunto coautor del crimen exigían el pago de más de 200.000 euros en concepto de una supuesta deuda.

También ha confesado, según las fuentes consultadas, que estuvo en el escenario del crimen el día en que éste se produjo, pero niega ser el autor material de las puñaladas que acabaron con la vida de Isidoro Miguel Cicero.

La Policía acusa a ambos sospechosos de un delito de homicidio y otro de robo con violencia e intimidación, ya que los presuntos criminales sustrajeron a la víctima diversas joyas y otros objetos de valor, algunos de los cuales ya han sido recuperados.

Hallazgo del coche

En las pesquisas, que dirige un juez de Alicante, ha resultado crucial el rápido hallazgo del coche del empresario fallecido, que podría deparar en breve pruebas incriminatorias en forma de ADN. La víctima se había trasladado a vivir a Alicante hace unos ocho años, donde montó una mercantil dedicada a la compraventa de productos de los denominados 'todo a 100'. El cántabro llevaba dos días desaparecido y, finalmente, su cadáver fue encontrado por su compañera sentimental, una paraguaya de 30 años de edad, en un almacén que Isidoro tenía alquilado en Bacarot.

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