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NACHO CAVIA
Jueves, 26 de abril 2012, 10:29
El equipo de gobierno de Cartes (PP-PRC) se prepara para la resolución del contrato de adjudicación del servicio municipal de suministro de agua y saneamiento, aprobado este mismo año, ante la falta de pago por parte de la empresa adjudicataria del canon fijado en la cesión del servicio público. Así lo adelantó ayer el primer teniente de alcalde, Emilio Álvarez (PRC), al tranquilizar al municipio sobre la calidad de un servicio que está «garantizado», dijo.
Explicó que «como este equipo de gobierno no se salta a la torera informes técnicos, como en anteriores gestiones, tiene atado el aval por incumplimiento, y se hará efectivo en caso de que haya efectivamente un incumplimiento de contrato».
Pero, advirtió que «el Ayuntamiento está pendiente del servicio, del posible incumplimiento y, en su caso, de ejecutar las medidas correctoras que se contemplan». Reconoció que «siempre en caso de que no se pueda ejecutar la adjudicación, en estos momentos no nos planteamos otro proceso». Caso de ser así, el Ayuntamiento se quedaría con el aval presentado por la empresa, de 75.000 euros, y mantendría el carácter municipal del servicio de suministro de agua.
Críticas socialistas
Respondía el primer teniente de alcalde de esta manera a las declaraciones del portavoz del grupo municipal socialista y anterior alcalde, Saturnino Castanedo, quien le había exigido dar cuentas de su «más que nefasta gestión» al frente del Ayuntamiento, con referencia especial al «absoluto fiasco de la privatización del servicio de aguas y de cómo lo gestiona una empresa desde hace un mes sin haber pagado el canon de adjudicación».
Fue más allá el portavoz socialista al criticar una gestión que incluye «una oferta de empleo público inexistente o la negligente gestión del área de Personal, que hace que tengamos en el Ayuntamiento una pala excavadora sin palista, un fontanero y un ingeniero municipales sin servicio de aguas y, con ello, un desequilibrio económico que pone en peligro la continuidad de la plantilla municipal».
Según Castanedo, la gravedad económica a la que se refería el gobierno municipal en el día de ayer «se debe de modo fundamental a la ineptitud de los actuales dirigentes y a su poca dedicación al cargo». Entre otras cuestiones, les achacó en su crítica el continuar aún con el presupuesto prorrogado del año 2010, la paralización de la elaboración del Plan General de Ordenación Urbana o el deterioro de la práctica totalidad de las actividades y servicios municipales.
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