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Los tripulantes del 'Ermita Pilar',uno de los tres cerqueros que ayer regresaron a su puerto, descargan el bocarte en la dársena de Santoña. / Sane
Los primeros bocartes del Cantábrico causan furor en las plazas
A 7,90 euros el kilo

Los primeros bocartes del Cantábrico causan furor en las plazas

Se estima una venta de miles de kilos de este preciado pez, que ha llegado este viernes al mercado de la Esperanza y a todas las plazas de Santander

TEODORO SAN JOSÉ

Viernes, 27 de abril 2012, 23:23

Apareció el bocarte. Después de semanas haciéndose de rogar y con los barcos amarrados a causa de los temporales, la flota del Cantábrico salió ayer y se topó con el pescado más cerca de lo esperado, en gran cantidad -alrededor de 475.000 kilos- y de muy buena calidad. Ha sido la primera jornada de capturas, pero de gran provecho para la mayoría de los barcos de cerco que intervienen en la costera, ya que regresaron a puerto con las bodegas bien surtidas y su cotización en lonja estuvo por encima de los 3,5 euros el kilo. Un buen precio en primera subasta, aunque inferior al que esperaban algunos patrones porque se trata de un bocarte de 26/28 granos (piezas por kilo), ejemplares notables que pocas veces se atrapan en una costera.

«Ha sido una pesca muy maja y bien pagada», indicaba Rubén Trueba, patrón del 'Nuevo Libe' santoñés, uno de los únicos tres barcos cántabros que ayer regresaron a desembarcar a casa. El resto de la flota cántabra lo hizo principalmente en los puertos vascos de Ondárroa y Guetaria, puertos que les pillan más a mano de donde se encuentran faenando. El primer bocarte desembarcado esta costera en Cantabria fue el que trajo el 'Noche de paz', barco que llegó a la dársena de Santoña con unos ocho mil kilos; otros tantos alijó poco después el 'Ermita Pilar', mientras que el 'Nuevo Libe' ponía por último en tierra 10.000 kilos. «Hemos venido con el cupo (diez mil kilos), pero después de una noche de perros, con mal tiempo y muy mala mar», explicaba Trueba, que apenas desembarcó sus capturas volvía a poner rumbo al Este. Pero les compensó el esfuerzo, dice, porque «ha sido una pesca muy maja», en referencia a su tamaño y al valor en la lonja.

Costera con retraso

En Santoña se subastó a entre 3,7 y 3,9 el kilo, precio muy superior a la media de lo que se pagó en las lonjas vascas; allí, la masiva descarga de bocarte provocó que, en algunos casos, su cotización bajase hasta los 2,8 euros el kilo, si bien el precio en los puertos vascos estuvo en torno a los 3,3/3,5 euros el kilo.

Los 27.000 kilos que descargaron aquellos tres cerqueros han sido los primeros que entran este año en Santoña. Que la costera viene con retraso da fe un detalle: el año pasado, por estas fechas, aquella lonja ya llevaba subastados diez veces más. Y en Colindres, otro ejemplo, ya se habían vendido por estas fechas 80.000 kilos.

Buena parte de los desembarcos de ayer en Santoña fueron adquiridos por pequeñas conserveras artesanales, que se garantizan así producción para elaborar anchoa dentro de unos meses. Otra parte del bocarte fue para fresco. Miguel Fernández, patrón mayor de la Cofradía de Santoña, confiaba en que hoy regresen a puerto algunos barcos aprovechando el inicio del fin de semana, y también que se mantenga un precio tan alto como el de ayer. Pero valoró, asimismo, la calidad «extra» del bocarte capturado. «Difícil que se vuelva a pillar algo parecido, un bocarte tan especial en tan grandes cantidades», señalaba.

Tal calidad y cantidad ha sido el premio o la compensación para una flota que, entre unas cosas y otras, llevaba tres semanas amarrada a puerto y viendo cómo pasaba el primer mes de costera sin capturar un pez. Y con la fortuna añadida de que cuando se han hecho a la mar se toparon con las puntas de bocarte más cerca de lo que esperaban, pocas millas mar adentro frente a las costas de Lequeitio y Ondárroa, y no en aguas frente a San Sebastián. De ahí que la mayoría de la flota cántabra -como también la asturiana y gallega- aproveche la cercanía de esos puertos para descargar y vender en aquellas lonjas.

En puertos vascos

Mientras que en Santoña, al menos, tres barcos tocaron tierra con capturas, en Colindres aún no se ha vendido un kilo, pues ninguno de sus diez cerqueros ha vuelto. Tampoco los de Santander ni los de San Vicente de la Barquera; los cinco barcos de cerco de este puerto capturaron ayer 33 toneladas.

De modo que la casi totalidad de la flota de cerco, casi doscientas embarcaciones, faena al Este y se atrinchera en los puertos vascos. A medida que avance la costera y el bocarte se vaya desplazando hacia el Oeste los barcos irán acercándose y desembarcando en Cantabria.

En Ondárroa la lonja recibió ayer unos 200.000 kilos de bocarte, mientras que la de Guetaria subastó unos 150.000; otras partidas apreciables fueron las de Fuenterrabía (80.000 kilos) y Bermeo (15.000). Según datos de las cofradías vascas, se estima que la mitad de esas capturas han sido adquiridas por las firmas conserveras. A excepción de las 'muestras' de bocarte que se hallaron hace diez días, todas estas capturas son las primeras de la costera. Junto con lo subastado en Santoña suman alrededor de 475 toneladas (lo que sería un montante de 1,6 millones) para un cupo total de 22.560 toneladas asignadas este año a la flota española.

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