Los Corrales aprovecha la Escuela Taller para reformar edificios municipales

Los barrios del Bardalón y Juan XXIII, al norte de Los Corrales de Buelna, siguen siendo objeto de la mayor operación de cirugía estética diseñada desde el Ayuntamiento en los últimos años para la periferia del casco urbano. Una línea de actuación que ha supuesto la construcción y rehabilitación en una década de edificios tan distintos como un centro de día para jóvenes, una gran aula homologada para talleres de formación y empleo, un palacio convertido en centro social y deportivo o, incluso, una piscina cubierta. Una apuesta que ha supuesto, en total, más de un millón de euros de inversión. Las últimas actuaciones han sido esta semana motivo de visita de la alcaldesa, Mercedes Toribio Ruiz (PP), y los concejales de Obras, Serviliano González, y de Servicios y Personal, Joaquín Espinosa.

Todos han podido comprobar cómo han quedado las instalaciones de la antigua Escuela Taller, hoy aulas homologadas para talleres de formación socio-sanitaria y sede de un curso que prepara a una decena de personas. Pero también el nuevo invernadero y huerta municipal para reponer en cualquier momento plantas y árboles de los jardines y zonas verdes municipales.

Entre uno y otro, se sitúa otro nuevo edificio, rehabilitación de las antiguas oficinas de la Escuela Taller y hoy un centro de día para jóvenes a pleno rendimiento. Hacia el Bardalón se levanta el palacio Quintana, actualmente centro social y sede de las oficinas deportivas municipales. Un gran edificio reconstruido, piedra a piedra, a imagen del original, afectado por las obras de la Autovía de la Meseta a su paso por Barros.

Y algo más al sur, en el mismo entorno, se levanta la piscina cubierta, centro, por su parte, de un gran número de nuevas instalaciones deportivas y un amplio aparcamiento para dar servicio a los vecinos que visitan la zona.

Pistas y parques

Y es que en el Bardalón y Juan XXIII se han acometido otras actuaciones a ras de tierra igualmente importantes. Proyectos como la ampliación de las instalaciones deportivas hacia ese barrio o la adecuación del entorno del palacio Quintana, que han contribuido a cambiar la fisonomía de una zona que ya vivió su primera transformación en la primera legislatura de Mercedes Toribio (PP) como alcaldesa, entre 1997 y 2001. Entonces se inauguró el parque Juan XXIII, uno de los mejores del municipio.