El PRC castreño está «decepcionado» por la privatización del centro de día

La secretaria general del PRC de Castro Urdiales, Alodia Blanco, compareció ayer acompañada del primer teniente de alcalde del municipio, José Ucelay (PRC), para mostrar su rechazo a la decisión del Gobierno de Cantabria de privatizar el centro de día de la ciudad.

La líder de los regionalistas castreños dijo que esta decisión es una medida «arbitraria, injusta e injustificada», porque va a afectar a las personas más necesitadas del municipio. «En los últimos nueve meses el Partido Popular se ha dedicado a desmantelar el Estado de Bienestar. Y eso, teniendo en cuenta que Cantabria estaba a la cabeza de España en lo que se refiere a las políticas sociales».

Blanco cree que privatizando el centro de día se «merma» la calidad de los servicios, «porque al externalizar la gestión, los recursos son menores». «Diego prometió incrementar en un 10% la partida en políticas sociales y lo que hace es recortar servicios».

Preguntada sobre si esta decisión del Gobierno regional afectará a su pacto con el PP de Castro, la secretaria del PRC dijo que mantendrán su «lealtad institucional» por respecto a los vecinos, «lo que no quiere decir que no vayamos a criticar o cuestionar aquello con lo que no estemos de acuerdo».

Blanco insistió en que lo que vende el PP «es una mentira» y dijo que está «decepcionada» con la actitud del Gobierno de Ignacio Diego. «El Ejecutivo cántabro no nos tiene el cariño y respeto que merecemos. No nos están atendiendo como a Santander y Torrelavega», dijo.

Por su parte, el primer teniente de alcalde, José Ucelay, recordó que cuando sellaron su pacto con los populares fue porque entendían que al coincidir los gobiernos local, regional y nacional, Castro saldría beneficiado. No obstante, el edil dijo sentirse «disgustado» porque «no se está cumpliendo nada de lo que nos prometieron». Como ejemplos, citó los beneficios que dejaría en el municipio el parking de Amestoy y el polígono de Vallegón, que aún está pendiente de entrar en funcionamiento. «Que no nos tomen por el pito de un sereno, porque por ahí no pasamos», advirtió.