El Gobierno da un ultimátum de diez días a los residentes de La Pereda para elegir centro

El Gobierno de Cantabria ha dado un ultimátum a los 94 usuarios del centro de atención a la dependencia de La Pereda: tienen un plazo de diez días para elegir a qué instalación desean efectuar su traslado, dentro de las propuestas, públicas o concertadas, planteadas. Las 51 personas de la tercera edad autónomas -que son las que adquirieron una plaza cuando el centro que ahora cierra estaba destinado al ocio- deberán decantarse por los centros públicos de Laredo o Cueto (Santander). El resto, que son 43 dependientes, deberán hacerlo entre Cueto o los centros concertados de Los Robles (Mortera) y Virgen de Valencia (Puente Arce), sin que se descarten otras opciones dentro de la red privada como es Guarnizo.

La subdirección del Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS) remitió ayer a los usuarios una resolución en la que insta a los residentes «que no tienen reconocida la dependencia» a tomar una decisión entre los dos centros públicos dentro de ese plazo, porque, de no hacerlo, «se dará por entendido que el interesado renuncia al ingreso en estas instalaciones» y, por tanto, perderá su plaza y pasará a una lista de espera.

Según apuntaron ayer desde la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales, este requerimiento se hará extensivo al resto de usuarios, que son 43 personas dependientes, de las cuales 18 son de nivel moderado. Las opciones para ellos son más amplias, ya que la pretensión es darles una ubicación dentro de un marco próximo a Santander. Así, se les va a ofrecer alternativas sobre todo en la red privada -los dos centros de Piélagos (Los Robles y Virgen de Valencia) y el de El Astillero- y en la pública -Cueto-.

Aunque la administración diera a conocer ayer los criterios de recolocación de los usuarios, hasta la fecha ya se han efectuado un total de seis traslados. En todos los casos se trata de personas dependientes. Las dos primeras en ser reubicadas fueron dos hermanas, que el pasado martes cambiaron La Pereda por Cueto. A los dos días le siguió otra anciana de 92 años, que se recolocó en Guarnizo y, ayer, otros tres residentes dejaron el centro de El Sardinero. Cualquiera de estos traslados se ha realizado -indicaron desde el departamento- estudiando «individualizadamente cada caso» y en base al «consentimiento» de la familia o del propio usuario, que es la manera en que el Gobierno regional desarrollará su plan con todos los residentes.

«Indignante»

El secretario de la plataforma de residentes y familiares de la Pereda, Mario Ruiz, que conoció la existencia de esta resolución al término del encuentro que mantuvo con la consejera de Sanidad y Servicios Sociales, María José Sáenz de Buruaga, calificó el documento de «indignante». Pese a la recomendación del ICASS, los afectados van a estudiar primero la situación y, para ello, se reunirán este domingo en el centro, a partir de las ocho de la tarde, para decidir si «aguantan hasta el final con todas las consecuencias» o si aceptan las propuestas de la Consejería.