Los accesos a la Autovía de la Meseta se cobran una nueva víctima mortal

La Autovía de la Meseta se cobró ayer en el valle de Iguña una nueva vida, otra más en los accesos a esta vía rápida que se están mostrando mucho más peligrosos que la vía en sí. Ayer fue un conductor de nacionalidad polaca, de 36 años, el que perdió la vida en un accidente ocurrido en la salida de la A-67 hacia la rotonda de Santa Cruz de Iguña, en Molledo. Según las primeras investigaciones de la Guardia Civil, todo apunta a que perdió el control del camión al quedarse sin frenos.

Las llamadas a los servicios de urgencia llegaron pasadas las once de la mañana. Vecinos de la zona alertaban de que un camión articulado de la compañía irlandesa Nolan Transport había volcado tras atravesar la rotonda de acceso a la Autovía de la Meseta, en Santa Cruz de Iguña, llevándose por delante señales y la bionda, cayendo a la cuneta. El vehículo circulaba por la A-67 en sentido Santander, abandonó la autovía con dirección a Molledo y, en principio por una posible avería en los frenos, terminó volcando a la altura de la rotonda, quedando el conductor atrapado en la cabina del vehículo. La mala suerte quiso que el camión cayera del lado del volante, en este caso a la derecha, al ser un vehículo del Reino Unido.

Un escenario complicado

Más de una hora tardaron los bomberos en recuperar el cuerpo por la dificultad de acceso a la cabina y la fuerte estructura del vehículo, según contaron ellos mismos.

La Guardia Civil apuntaba en un principio a la posibilidad de que el camión se hubiera quedado sin frenos, por lo que el conductor nada pudo hacer en el descenso pronunciado de la salida de la A-67 hacia Molledo, en un tramo en el que un camión sin frenos se convierte en pocos metros en un auténtico ariete a máxima velocidad.

Todo sucedió en pocos minutos. Los primeros en llegar fueron los bomberos de Los Corrales de Buelna que contaron con la asistencia, en primer término, de un médico que transitaba con su vehículo por el lugar. Según contaba uno de los efectivos del Servicio Cántabro de Emergencias, durante unos segundos pudieron notar un ligero pulso, pero enseguida se dieron cuenta de que la muerte fue en el acto. Así lo certificaron los facultativos del servicio de Urgencias.

Hasta el lugar del accidente llegaron cinco vehículos de los parques de bomberos de Los Corrales de Buelna, y Torrelavega, además de varias unidades de la Guardia Civil de Tráfico y una ambulancia del 061, que permaneció en el lugar de los hechos esperando a que los bomberos excarcelaran al conductor.