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IRENE BAJO
Sábado, 2 de junio 2012, 11:47
La asociación Madres contra la Droga de Colindres cierra sus puertas con el cese de su presidenta y una de sus fundadoras, Encarna Rando, que seguirá haciendo su labor social en instituciones penitenciarias.
Encarna Rando inició su andadura en la asociación hace 35 años desde que hiciera un viaje en Barcelona que cambió su vida. Allí presenció una concentración contra la droga que le hizo pensar en la ayuda que demandaba el problema. Así puso en marche en Colindres Madres contra la Droga, desde la que ha acogido a enfermos y familiares con este problema, les ha tendido su mano e incluso, les ha dado cobijo.
En el bajo de su casa creó la sede, que anteriormente estaba en Laredo pero la falta de recursos obligó al traslado de su gente, unos 14 allá por sus inicios. Su labor social no sólo la ha desarrollado en el seno de la asociación que ella misma fundó junto con otras personas, sino que su actividad ha sido multidisciplinar, especialmente en instituciones penitenciarias, donde seguirá prestando su ayuda en la Prisión Provincial. No en vano su trabajo ayudando a gente con problemas bien le ha merecido numerosos reconocimientos de diversas instituciones.
Ahora a sus 78 años y tras una vida dedicada a los demás, encarna deja la asociación, que con su marcha se ve cerrada por falta de medios y de personal, y es que «hacen falta voluntarios en todos los sitios y antes la gente era más solidaria», lamenta. La crisis de la que habla todo el mundo es para Encarna «la crisis de los valores humanos, de la sensibilidad y el amor a las personas».
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